Línea de Tiempo: Después de RE2
Autor: Oscar
Gutiérrez
Después de haber
vivido por interminables desafíos y atrocidades que solo tres sobrevivientes,
Leon Scott Keneddy, Claire Redfield y Sherry Birkin, pudieron superar en la
ciudad de Racoon City, pudieron escapar, dejando todo peligro atrás, bueno al
menos eso es lo que creían…
Un grupo de
rescate que patrullaba en helicóptero por las vías de tren en las afueras de
Racoon City, encontró a estos tres sobrevivientes, quienes rápido pidieron de
su auxilio para salir de ese lugar. Las personas que venían en ese helicóptero
tenían un aspecto extraño, la cara la tenían tapada, ropa tipo militar, y armas
a su alrededor de alto calibre. Leon tenía un extraño presentimiento a todo
esto pero se reservó a decir alguna palabra. Claire y Sherry se encontraban
dormidas.
Mientras volaban
por los oscuros cielos, las ventiscas se volvían cada vez más fuertes y las
olas de los mares más grandes y fuertes. De pronto uno de las personas del
rescate se volvió hacia Leon y le dijo: “Es un largo camino, será mejor que
descanses…”. Leon seguía desconfiando de ellos pero en ese momento se
encontraba muy cansado como para mantenerse despierto.
A la mañana
siguiente…
La luz
resplandeciente del sol pego en el rostro de Sherry, y abrió los ojos entre
lagañas.
Miro a su alrededor, para lo
que vio un cuarto grande con paredes blancas y piso tableado. Se encontraba
acostada en una cama grande, tamaño matrimonial, cubierta por sabanas de algodón.
También pudo observar que al lado de la cama se encontraba un tocador con un
espejo muy grande.
Sherry asustada, se quita
las sabanas y sale de la cama para pedir auxilio, pero sintió mucho frío. El
clima estaba muy frío, para lo cual agarro una sábana y se tapó con ella. De un
lado del cuarto había una pequeña ventana que daba al exterior y del otro lado
había una puerta común de madera. Ella corrió hacia la puerta para pedir
auxilio, pero nadie le contestaba. Se fijo por la ventana, y veía mucha nieve a
su alrededor.
Donde… donde
estoy?..., pregunto en voz baja.
De pronto
escucho que unos pasos del otro lado de la puerta se hacían cada vez mas
fuertes. Sherry se escondió debajo de las sabanas en su cama, mirando por un
orificio entre ellas para observar quien era el que quería entrar. El tipo
abrió la puerta y aventó algo al suelo dentro del cuarto.
VISTETE!…
exclamó el hombre.
En unos momentos
vendremos por ti…
El hombre salió
del cuarto y cerró la puerta.
Sherry volvió
hacia la ropa y se sorprendió mucho. Era la ropa que su padre William Birkin le
había comprado para su cumpleaños.
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