jueves, 6 de febrero de 2014

No puedo



—No puedo verte, pero te intento encontrar. Trato de oírte y no puedo escuchar. ¿Por qué cuando te fuiste no volviste? ¿Dónde estás? Esta nevada no me deja ver nada. No sé dónde estoy pero te seguí y si estas escuchando entonces quiero que sepas lo siento y en todo los problemas había pensado en mí mismo y es porque fui egoísta. Querías otras cosas y fui demasiado cruel para esquivarlas, ya no quiero recordar todo lo mal que te hice. Tienes que saber que tu amor sirve hoy para mí. Perdón si te hice llorar en verdad no pensé en lo que hacía. Pedir que regreses es lo único que quiero hacer, pero soy tan idiota que sé que no lo merezco. Solo pensé en lo que sería mejor para mí, sé que esto es estúpido y que no me vas a perdonar. Las palabras que dije fueron horribles no te trate como debía… te desprecie solo porque yo me sentía así. ¡Lo siento! Soy un completo idiota, tuve la mejor mujer de mi vida y no la supe valorar. Soy un hombre pidiendo disculpas si me podes ver entonces vas a ver a un hombre de rodillas pidiendo disculpas. El principio fue hermoso, ¿te acordas de esas risas? podemos volver a comenzar, pero esta vez no va haber un final. ¡Cambiaste mi mundo! Te soy sincero cuando te fuiste detuve mis ganas de buscarte, pero te extrañe cada vez más y más, y verte hoy con otra persona me mato, sentí como una bala me atravesaba. Nunca supe como agradecerte, pensé que tu amor seria eterno. Detendría el tiempo para no volver a cometer los mismos errores. Sé que este amor no es correspondido por la estupidez que hice… No puedo verte, pero intento encontrarte. No puedo oír si me respondes ¿Estas acá? … lo siento tanto. Te amo tanto que esto me está matando, sabes qué es lo peor se cómo te sentiste cuando dije esas horribles palabras.






Leon perdía sus esperanzas de encontrar a Hope, ella estaba atenta a todo lo que él decía. Estaba escondida en un árbol justo detrás de él, la intensa nevada hacia que Leon no se diera cuenta. Ella con el corazón en la mano y el arrepintiéndose de las cosas que hizo. Hope se había cansado de la forma en la que lo trataba, no era su culpa si el no cumplía con su trabajo o le pasaba alguna desgracia. Ya tres años que estaban juntos, ¿Por qué Leon tuvo que arruinar todo? Era tiempo para que león le proponga casamiento y no una ruptura. Será que ella ya no soportaba el mal humor del caballero o simplemente se cansó de esperarlo.

Hope estaba confundida, sus lágrimas recorrían sus mejillas, se tapaba la boca para que el arrepentido no la escuchara, hasta que tuviera una respuesta. No le quedaba mucho tiempo a su favor tenía que actúa y ese momento era ahora. Solo había un pequeño problema ella no olvido.


“ {…}
—No es mi culpa ya lo dije perdón— ya cansada de contestar bien gritó.

—Y si en vez de quedarte no salís o te pones hacer algo, digo sería mejor que calentar un sillón.

— ¿De qué mierda me estás hablando? Y si en vez de pelearme no te enfocas en tu trabajo, digo sería mejor no.

—Cierra la boca, todo lo que hago es por nosotros.

— ¿Nosotros? Lo único que haces es irte por meses y volver lastimado, y para colmo al día siguiente te tienes que ir de nuevo. Y vaya a saber con quién estas.

—No me vengas con estupideces— Leon empezó a recorrer el living de la casa, hope no se quedó atrás. Típica actitud de una chica que es seguir peleando hasta tener la razón. El cansado de las palabras y ella harta de su trabajo.

—Sos vos el que no quiere irse conmigo a unas vacaciones. — dijo con un rayo de esperanza del que el caballero aceptase.

—Tus vacaciones ya empezaron hace días ahora solo te quedan ¡dos días! A donde quieres que vayamos con ¡dos días!

—No quisiste irte cuando comenzó ahora te quejas porque no tengo días. Ahora no sé a dónde ir pero sería bueno irnos.

—Metiste un tema que no tenía nada que ver.

—Y eso que importa. Estoy cansada de que siempre tenga que callarme y seguir tu maldito juego.

—Entonces no lo hagas y andate si no te gusta como soy.

— ¿Qué? — atónita por la declaración hizo que su corazón parara.

—Yo también estoy cansado de escuchar tus quejas y que siempre quieras cambiarme. Si no te gusto como soy no es mi problema entonces no salgas con alguien como yo.

— ¿De que estas hablando? — en ese momento ella dejo de pensar y escucho su corazón como se quebraba de a poco. Cada palabra de su caballero era una grita profunda en su corazón. Ya no soporto más y sus ojos hablaron por ella.

—Por favor no llores, me venís con esta discusión y después lloras. Esto me tiene cansado ya no quiero esto… perdón pero ya no puedo seguir. — en ese momento ella creyó que murió. Solo se resignó para irse corriendo al cuarto y empacar todas sus cosas, el no hizo nada más que quedarse parado esperando oír la puerta de entrada cerrarse para siempre. ”

Ella no olvidaba fácil, su corazón como el corazón de él estaban destruidos. La ausencia del otro hacia que ellos no sirvieran para nada. Estuvieron separados por un mes, el caballero pensó que podía vivir sin ella y no fue así. Ahora mismo estaba arrodilla pidiendo perdón y ella solo observaba lo poco que podía ver. La nevada crea cada vez más. El silencio mataba a Leon. Había cosas que no entendía y no era de quedarse con las dudas así que dio su primer paso.

— ¿Porque cuando me vistes me gritaste?, ¿porque estabas en esas condiciones? Dijiste que no querías estar más conmigo ¿Qué paso con esas palabras? — el tono de su voz era tranquilo pero muy amargo y apagado.

—Hope ¿dónde estás? No te veo. Perdón por todo lo malo que hice.
—Contesta.

—Te grite para llamar tu atención y porque no creí que te viera con alguien después, pero cuando vi que él te estaba coqueteando no pude aguantar más mis celos y lo corrí. No fue correcto lo sé, pero sabes como soy. Fui perdón ¡Soy! Un estúpido. Estaba tan mal arreglado porque me hacías falta vos, no me afeite después de que te fuiste, no me presente a trabajar durante muchos días, me pelee con todos mis amigos. Odio irme de casa sin antes despedirme de vos. Casi más tengo que ir a hospital porque no me supe cocinar y si ves mis manos tengo millones de cortadas solo por intentar preparar algo. Me haces falta pero no por las comodidades sino por tu actitud, por lo buena que sos en las mañanas y en la forma que soportas a un estúpido como yo. Lo único que hago es meterte en mis problemas. Hiciste que mis pensamientos cambien, antes veía a todos como unas molestias, ahora puedo ver de una forma distinta. No puedo verte, pero estoy tratando de encontrarte. — el caballero giraba su cabeza varias veces tratando de ver algo pero todo era en vano, la nevada era tan espesa que nunca iba a ver nada.
—Lo siento— su voz estaba cada vez más apagada

—No puedo escucharte, pero trato de oírte… ya no quiero recordar todo lo horrible que soy. Perdón, pero si estas enfrente a mi puedo cambiar todas las estupideces que dije. — la joven enamorada siguió las palabras del enamorado y se paró enfrente de él.

—Ahora me podes ver y escuchar. —su caballero estaba tan sorprendido que la abrazo tan fuerte para no perderla, lástima que el abrazo abrió las puertas para que las lágrimas caigan libremente. Los dos se necesitaban, pero ella no perdonaba tan fácilmente, él era su primer novio y por ende su primer amor. Pensó que su amor se acabaría al terminar, al parecer estaba equivocada.

—Te perdono— Dijo con el último aliento de calor que le quedaba, después los dos se correspondieron con un beso. Segundos después ella se desmayó por el cruel invierno que azotaba la ciudad.


La joven chica se departo en un hospital, la poca ropa que llevara hicieron que cayera, no estaba preparada para salir corriendo a un bosque. Ahora todo estaba caliente, cuando abrió sus ojos solo vio un techo blanco, giro su cabeza y estaba su enamorado en sus piernas tomándole la mano esperando para que ella despertara. La felicidad la invadió de nuevo, sus ojos ya no estaban agotados, su sonrisa floreció de nuevo, sabía que no estaba sola y nunca más lo iba a estar. Hope se quedó unos minutos pensando hasta que Leon despertó y se dio cuenta de que estaba bien.

—Perdón es que— la joven chica lo hizo callar con un tierno beso.



                                                                    “Te amo” se dijeron los dos al mismo tiempo.