lunes, 21 de abril de 2014

Traición





(Capitulo 1)



— ¿Entiendes lo que tienes que hacer Leon? — me dijo mi amigo Nick con un tono cansado. Ni siquiera sabía que era lo que hacía en aquel lugar. Me llamó por un trabajo en cubierto que tenía que hacer, no estaba en mis mejores días para llevarlo a cabo, pero acepte de todas formas.

—No, me distraje empieza una vez más. — ver su cara de molesto me encanta ja es divertido verlo con ese humor.

—Leon esta va hacer la última vez. — Asentí con la cabeza— Mira hay una banda de narcotraficantes que va venir, necesitamos que entres y acabes con todos sus planes. En síntesis lo que queremos es descubrir que clase de drogas venden, mira sé que es muy estúpido mandar a un agente del gobierno por esto. Pero si lo que venden es el virus T estaremos en una mala situación. Solo tienes que entrar y ver que venden, si es una droga normal te sacaremos y meteremos a otros agentes de su nivel, pero si no es así te quedas. ¿Ahora entiendes Leon?

— ¿Solo me tengo que meter y fingir que soy su amigo?... fácil— lo dije con un tono soberbio, típico de mí.

—No es tan fácil, necesitas una nueva identidad.

—Puedo ser quien yo quiera, no hay problema.

—Que no, una nueva identidad cuesta más que solo mover un dedo Leon.

—Puf… dame un nuevo documento y lo hago en dos segundos.

— ¡Que no! — se calmó y siguió hablando— mira Leon esto es más que solo una actuación tienes que ganarte su confianza y su respeto.

—Puf… y si mejor dejamos todo así como si nada.

— ¿Leon que te pasa? Antes no eras de esta forma— bueno no me dieron mis vacaciones, por lo que yo no les voy a dar mis ganas de trabajar.

— ¿Cuántos días me va a tardar acabar con esto?

—Calculamos un par de días, necesitamos que seas confiable al 100%. Las personas que están involucradas son tres, los jefes principales. Los tres son lo suficientemente listo para llevar a cabo todo una operación. El jefe de cabecera es Jasón Smith, le sigue su mejor amigo Peter Ferry y por último Robert Ford el último se unió a la banda en el 2011. Jasón Smith es un virólogo muy famoso en el año 1998 de Umbrella Corporation. Era practicante con tan solo 16 años, bueno como sabemos Umbrella quebró y las habilidades de Jasón fueron desperdiciadas, ahora busca el culpable que cerro la corporación. Luego Peter Ferry no sabemos mucho sobre el pero estudio en una pequeña escuela al norte de Florida, se dice que el solo quería el dinero de las ventas. Por último Robert Ford un doctor ilegal que practicaba con virus, lo habíamos encarcelado hace 5 años y quedo libre, ahora busca venganza y practicar con nuevos virus.

—Listo retuve toda la información ¿y ahora?

—Te vamos a preparar y cambiar toda tu apariencia para que puedas entrar sin ningún problema. Además tu identidad y personalidad también cambiaran. Ahora mismo te llamas Matt Gregory, vas a ser un drogadicto que necesita el dinero y toda tu vida fuiste un pobre infeliz. Bueno león dentro de poco van a llegar las chicas que te cambiaran, usaras lentes de contacto celestes, maquillaje para ser más pálido, tu color de pelo cambiara…—

— ¿Qué?— ni loco pensaba cambiarme mi color.

— ¿Cuál es el problema?

—Mi pelo, no pienso teñirme.

—Por favor Leon he visto que hiciste peores cosas cuando estabas borracho. Además si haces este trabajo vas a decidir a qué lugar irte y los días que quieras para tus vacaciones. —pero viéndolo de esta manera cualquiera accedería.

—Solo por esta vez. — Nick se levantó y se fue al cuarto de al lado, creo que lo canse demasiado.

Más tarde vinieron las mujeres que me iban a cambiar, yo estaba en el mismo lugar sentado. Tardaban mucho tiempo para teñirme el pelo y maquillarme, si fuera por mí me pondría una peluca. Era todo muy agotador, ver a las chicas yendo y viniendo con nuevos productos odio esa clase de atención, prefiero coquetear con ellas que ver cómo me cambian. Tengo que aceptar que lo hicieron bastante bien ni yo me reconocí, las largas horas valieron la pena.

Cuando Nick entro a la misma habitación se sobresaltó y se rio como diez minutos, en ese momento lo odie. Encima que acepto este estúpido trabajo se ríe de mí, la próxima vez voy hacer que roge un poco más.



Para no desperdiciar tiempo me fui a dormir, parece que las dos horas que me dormí pasaron rápido, sinceramente lo último que quería ser era un drogadicto y para colmo pelirrojo. Nick me aviso que era hora de partir y nos fuimos por el pasillo central del departamento.

—Leon vas a estar solo en todo el trabajo. Ahora mismo te vamos a llevar a tu nuevo departamento, es en los barrios bajos, ya sabemos la ubicación de los vendedores están a la esquina de tu hogar.

—Espera si saben todo de ellos ¿Por qué no los detienen?

—No es tan fácil como parece Leon por eso mandamos a mejor agente que tenemos, es ahí donde entras vos. Además no tenemos personal disponible.

-¿Personal disponible? Puf… hora de reclutamiento— Nick hizo una mueca, él es el típico nacionalista que está a favor del gobierno, para mí eso no es un problema, pero cuando sus ideales se interponen sí.

Llegamos al estacionamiento, nos subimos en su coche y nos dirigimos hacia mi “hogar” de seguro algo cómodo. Mientras el manejaba yo solo me resignaba a tener un poco de ropa en una maleta y mirar por el vidrio. Los vecindarios eran ricos, obvio cuando recién salíamos del departamento. Luego se tornaron negros, aburridos y violentos, era como entrar a un lugar sin vida, no había color en las calles, veías a las personas durmiendo en el piso. Nunca pensé que Estados Unidos estuviera tan deplorable. Me daba lastima mirar por la ventana. Nick paro el coche y me señaló mi departamento, antes de irse me dijo que necesitaba cuidar mi identidad falsa e ir al bar de la esquina después de las 12 pm, a esa hora vendía la droga. Baje del coche y con mi bolsa de ropa fui hacia el departamento, esto era deplorable. De por sí la puerta principal estaba rota, los vidrios rotos y habían ratas en la vereda. ¿Qué clase de presentación es esta? Ya resignado entre, mi habitación estaba en el tercer piso puerta B, intente abrir el ascensor pero no pude, así que subí por la estrecha escalera. Casi me caigo dos veces por lo sucia que estaba, pensé “Bueno esto es solo para disimular, es obvio que mi departamento va a estar en mejores condiciones”. Entre a mi departamento y era la misma mugre que afuera, creo que actué con una cierta madurez, tome mi teléfono y llame a Nick.

— ¿Qué mierda es esto?

—Lo siento Leon pero estoy muy lejos para irte a buscar.

—Me estás hablando de en serio porque te juro que te voy a matar.

—…No te escucho no hay señal.

—Ja ja decime dónde está mi cuarto esto es una maldita broma.

—…. ¿Leon estas? — Se lo escuchaba con dificultad, había interferencia— Bueno espero que disfrutes y completes el trabajo adiós. — me corto la llamada en ese momento jure que lo iba a matar.

Cerré mi teléfono y le di un vistazo general a todo, yo solo quería irme lo más rápido. Todo sucio, negro, con moscas, parecía que alguien había muerto. Tenía la cocina y el comedor juntos, separado por un sofá, no tenía cable ni teléfono de línea, la poca luz iluminaba el centro de la habitación. Me dirigí al cuarto y vi una cama medianamente normal, lástima que las paredes le quitaba lo normal, solo había una ventana y nada más. El baño estaba al lado de la cama… era horrible, una ducha sucia y miles de cosas más asquerosas, prefería bañarme en el rio que ahí. No sé si es mi actitud de ser siempre organizado y limpio que me revolvía el estómago y me pedía a gritos que abandone ese lugar.

Lo único que me faltaba, estar en un lugar de tercera y con un horrible aspecto, definitivamente voy a matar a Nick. Lo único que quería eran mis vacaciones, aun así no tengo que olvidar mi objetivo. Me quede esperando hasta las doce, no tenía nada que hacer y Nick no respondía ninguna de mis llamadas. Las horas se hacían eternas, mientras tanto estaba recostado en el horrible sillón, no sé por qué pero camine hacia la cocina y decidí abrir la heladera… mi sorpresa fue abrumadora. Había un paquete de droga debajo de una bolsa de carne, el paquete tenía una nota pegada.

“Leon si ellos entran en tu casa deben creer que en verdad sos un drogadicto

P.D: procura tomar una dosis equilibrada”

Esto superaba todo lo de antes, ¡Qué mierda pensó Nick! Claro que no me voy a drogar, esto está afuera de control, ¡Cómo el departamento de policías me da droga! Esto era el colmo más grande, faltaba que vaya a mi cama y encontrada debajo de mi almohada más droga. Y una estúpida nota diciendo “por las dudas que se te haya acabado”.

Luego de gritar todo lo que sentía por Nick me fui hacia el bar, ya eran las doces. Cuando bajaba no podía ver nada, hasta la luz era de tercera. Las calles estaban sucias y solo se podía ver una luz donde estaba el bar, lo demás era pura oscuridad. Me acerque a la ventana y no había nadie, para mí no era extraño así son los lugares que venden productos ilegales. Así que decidí entrar por un callejón que había a un costado, típico camino, era estrecho y lo justo para que una persona entre sin problemas. Al final había una puerta con un letrero que decía “abierto”, bingo había encontrado la verdadera cueva. Yo estaba listo, mi actitud, mi nueva identidad, la forma en la que iba a presentarme, todo estaba listo. Toque la puerta dos veces y escuche murmuros que venían de adentro, una voz se acercó.

— ¿Qué queresa acá? Ándate rápido si no quieres desaparecer— Tenia la vos gruesa y parecía algo nervioso. Los murmuros de adentro se callaron para escuchar mi respuesta.

—Quiero el producto, la merca, el polvo, como lo llamen ustedes. Lo necesito — mi actuación se llevó a cabo, un pobre infeliz que busca droga a la noche. Hable con un tono preocupado y tristes, quería que me creyeran.

—Pasa infeliz— me abrió la puerta y se sentó en una de las sillas de la barra. Este era el verdadero bar, mesas, sillas una barra de bebidas, bueno en este cosa era de droga. Estaban los tres juntos Peter sentado cerca de la mesa de juego, Jasón detrás de la barra y enfrente estaba Robert. Los tres me miraban como un bicho raro. —bueno te vas a quedar ahí o vas pasar y cerrar la puerta. — me movía lamentable y fingía tener sueño. Bueno era mi momento de presentarme había estado practicando esto hace unas horas.

—Mi nombre es…—

— ¿Leon? Espera en verdad sos Leon Kennedy— ¿Pero qué mierda? Mi cara cambio totalmente, eso no iba de acuerdo a los planes. ¿Quién era? ¿Cómo me conocía? Me pasaron miles de preguntas por mi cabeza, pero no podía tardar en responder tenia las miradas de los demás sobre mí.

—Si soy Leon, ¿Quién sos? — en ese momento se acercó Peter y le pude ver la cara completamente… en ese momento no lo podía creer, tenia a mi mejor amigo de la infancia enfrente de mí. —Peter viejo amigo— el me abrazo y yo le correspondí. Toda mi identidad tirada a la basura, mi hora de entrenamiento desperdiciada y lo peor de todo que me hace enojar es que me teñí el pelo por nada… voy a matar a Nick.

— ¿Pero qué haces en un lugar como este? Pensé que no era tu estilo— se rio— juraba que estabas trabajando para los azules o algo así, no sé, se te da mejor ese estilo. Al final terminaste en esta basura como yo. — me sorprendió que se haya acordado de mí y además haber supuesto que trabajaba para los policías, bueno tiene razón. Los otros dos traficantes se acercaron a una mesa y se sentaron. —Pero que malos modales, Leon te invito a sentarte— yo accedí.

—Bueno digamos que una cosa trajo a la otra y cuando quise darme cuanta estaba en este sitio de lugares. — Intentaba actuar más preocupado y desorbitado— mira no puedo hablar mucho… necesito un trabajo y no encuentro ninguno, además tengo que tener la droga.

—Leon amigo no te metas con esta basura vas a terminar muerto. — se limitó a decirme esas palabras, pero no paso mucho tiempo para que Jasón me hablara.

— ¿Cómo sabes de este lugar? — tenía la respuesta memorizada hace horas.

—soy un vagabundo, se dónde conseguir las cosas. — no se quedó satisfecho con la respuesta— ¿Peter confías en este tipo?

—Claro era mi mejor amigo de la infancia, él es tal y como lo vez no oculta nada es de confianza. — en ese momento Robert hizo una mueca de felicidad.

—Haber ustedes mujercitas dejen de hablar y vayamos a tomar, bienvenido Leon este chico— señalo a Peter— me salvo la vida en una ocasión los amigos de él son mis amigos. — se notaba que Jasón estaba molesto, se ve que tenía más afinidad con Robert y le molesto su comentario.

—Puf… lo único que hizo fue matar a un hombre— todos en la mesa nos quedamos callados por la incomodidad del silencio Jason se dio cuenta y trato de cambiar de tema— bueno ¿y vos forastero que más haces?

—En realidad busco trabajo noche y día, en este país de mentiras es muy difícil durar más de un mes en un simple puesto de trabajo.

—Robert necesito hablar con vos a solas— dijo Peter con una cara muy seria distinta a la que había visto en él en años anteriores, esta vez parecía que hablaba en serio.

—Lo lamento chico pero si tienes algo que decir será mejor que tu amigo se vaya, somos un grupo. — había entendido la indirecta así que simplemente me levante y me dirigí hacia la barra, quedaba lejos y no podía escuchar nada por los ruidos de goteras. Ellos se quedaron hablando unos segundos hasta que Jason me llamo y Robert una vez más me invito a sentarme.

—Hey chico tenemos dos noticias una buena y la otra mala ¿Cuál quieres escuchar? — creo que sabía por dónde venía la mano pero no quería precipitarme.





…Fin del Capítulo 1 …

lunes, 14 de abril de 2014

Tres segundos


No puedo acordarme, o más bien, lo recuerdo absolutamente todo.  ¿Cómo pueden seguir viviendo mientras que hay personas muriendo? La ayuda nunca vino para nadie, claro ellos son la gran excepción.  Cuando quisieron acordarse miles ya habían muerto, ni siquiera sé cómo  dieron la cara, otro caso de corrupción.
Me dieron unas medallas  como si eso me ayudara, al poco tiempo me dejaron igual que un perro, su gran error fue que  creyeron que era fiel ja malditos estúpidos. El único que valía la pena está muerto.   Las personas que consideraba amigos ahora no son más que un cliente, todos se desviaron de su camino algunos de ellos se dieron cuenta e intentaron remediarlo, pero ninguno de ellos fueron capaces de sobrevivir.

No hay un comienzo ni un final, digamos que todo se fue de las manos, todo quedo bajo las balas y bombas. ¿Seria muy tonto decir que ya es la segunda vez? Nadie esperaba esto fue demasiado rápido o mejor dicho fue demasiado manipulado para que todo saliera según el plan. Las balas y granadas eran unos niños comparado con la bomba y los desastres. Los fantasmas de 1998 rondaban cerca.

Esta es una historia triste que quiero borrar de mi mente. Yo fui la única ayuda que llego y aun así no salve a nadie, me siento impotente y patético alguien con mis habilidades no pudo hacer nada. Fui degastando mi alma para poder vivir, pero al final lo único que hice fue desarmarme un paso más ante la muerte. Deje morir a varios ciudadanos, no fue mi culpa, no era mi trabajo  salvarlos… ¿Qué clase de hombre soy?
El silencio estuvo desde el principio y pudo llegar al final, pero en el medio lo que predomino fueron los gritos. Los cuerpos prendidos fuegos, los coches incendiándose y arrasando todo, los enfermos, todos pidiendo a Dios una salvación… Dios por alguna razón nunca confié en el y no creo que lo haga, es el único hombre o lo que sea que es que en verdad odio.

Las elecciones ya estaban ganadas un nuevo presidente se asomaba a sus cargos. A la mañana tuve que estar en servicio, estuve con el presidente, pero por razones desconocidas me enviaron a la puerta principal, ya era la tarde solo faltaba poco para la fiesta de bienvenida. El campus estaba festejando… me gustaría creer que todos estaban festejando, pero en realidad estaban todos comiéndose entre sí, cuando quise acordarme de mi objetivo principal era tarde. Subí lo más rápido al cuarto, pero no sirvió de nada mis intentos.  Una mujer estaba ahí, parada viendo como mi amigo comía al guardia. A los pocos minutos el nuevo infectado estaba parándose intentando alcanzar a su próxima presa… lo único a mi alcance fue gritar, pero ellos nunca escuchan, acto seguido le dispare en su cráneo. Mi compañero, mi amigos, el presidente estaba muerto, miles de preguntan inundaron mi cabeza y lo peor de todo eso fue que ninguna de ellas tenía una respuesta.
Solo quedaba hablar con la mujer que había dicho “esta es mi culpa” y seguirla hasta la verdad. En el camino nos hicimos compañeros, una cosa llevo a la otra y así paso con  otras. Viejos amigos que nunca pensé ver de nuevo y recuerdos del pasado  volvieron a  entraron en mi vida una vez más.  Pensé que todo había pasado, pero no, la mujer que una vez bese también entro en mi vida, pero todo esto por culpa de otro ataque bioterrorista.

 Pasaron los días y teníamos las mismas pistas que antes, teníamos que encontrar la razón de todo esto y no la supimos hasta que fuimos a China luego de fingir nuestras muertes.  Ahora un nuevo peligro se había creado, lo mismo que en New Raccoon City estaba pasando en China, las mismas armas, otra vez la historia se repetía.


Mi visita a China duro poco tiempo,  no podía permitirme descansar ni rendirme en ningún momento, fue muy intensa. Pensé que iba a morir o que Helena moriría, llego un momento en que ninguno de los dos pudimos avanzar, pero en ese momento llego una gran ayuda. 



Las imágenes vienen y van, pasaron muchas cosas. Al final nada se pudo salvar. Es muy cansador contar esta historia una y otra vez, creo que la relate diez veces para los superiores, todos fue demasiado rápido en cuestión de tres segundos toda la política, la salud, la lógica se vinieron abajo. Ni ellos ni yo comprendimos la red de corrupción que hay dentro o ni siquiera se tomaron el tiempo para investigar, ellos son los mismos infieles al poder que hacen estos desastres. Pienso en las vidas futuras y en los nuevos renacimientos todo hecho con los pilares de cuerpos.

Algún día el único superior voy hacer yo esto no está terminado

viernes, 4 de abril de 2014

Yo soy

             
No tengo tiempo.


Soy una persona fría, calculadora, paciente, trabajador, con muchas expectativas, observador, compañero y sobre todo soy una persona fiel. Soy esa basura que se esconde en las alcantarillas y sale solo para matar, soy la lacra de la sociedad que se aprovecha de las emociones, soy lo peor y el arma secundaria del gobierno. Para mí no soy nada. No tengo sentimientos carezco de todos ellos, creo que tuve algunos pero se ahogaron con el tiempo.   La falta de compañía me hizo ser quien soy o más bien la compañía me hizo quien soy. Me gustaría explicar millones de cosas, pero por falta de espacio no puedo, quisiera mostrar un lado positivo o dar una luz de esperanza pero temo que no veo ninguna.

Si alguien lee esto quiero que sepa que voy a morir y esto seguro de mi muerte. No importa cuántas veces leas esto nunca lo vas a entender, por eso necesito que prestes atención en lo siguiente.
Dejo este papel como testamento para las pocas personas que conocen mi existencia, no puede ser no escribí nada y llevo ya la mitad de la hoja escrita. Chris Redifield, Claire Redfield, Jake Muller, Sherry Birkin y Hunnigan les dejo mi investigación sobre el virus T y G. A mi amigo Ark Thomson le dejo mi arma favorita, él sabe cuál es, y trata de no romper nada de mi casa. Lo conozco muy bien y sé que tendrá un ataque de angustia y va a romper de seguro mis cuadros y las sillas del comedor, por esa misma razón quisiera que vaya acompañado a mi departamento. Perdón Ark ahora mismo mis palabras te estarán dando mucha bronca, prefiero reírme un poco antes de morir.
No sé si agradecer  estar solo por mi patético aspecto o sufrir por estar muriendo solo.
Hunnigan  no llores no pudieron hacer nada para salvarme. Te acordas cuando metimos a Ark en un cuarto y no lo dejamos salir por un día, fue uno de los mejores días que tuve al lado tuyo. Lo único bueno de esto es que no voy a escucharte gritándome por el auricular dándome ordenes, Hunnigan para que lo sepas  es mentira. Me ayudaste en millones de cosas y no sé si hubiera salido vivo de España si no fuera por tu ayuda ah y te ves muy linda sin tus gafas,  lo sé un poco estúpido intentar de coquetear.
. Sherry quiero que seas alguien de confianza y trata de no meterte en problemas ni con Jake, ese chico me deja intranquilo. Te conocí desde que tenías diez u once, en realidad no sé a qué edad, pero con tan solo horas de habernos conocido yo quería que tuvieras un brillante futuro, perdón por no lograrlo o por no poder verte. Quisiera ayudarte en tus problemas o cuando alguien te rechace y necesites un abrazo, sé que me consideras como un padre y quiero que sepas que yo te considero como una hija, perdón por no estar en tu futuro, esta es nuestra despedida.
 Claire sos una chica muy simpática y los momentos que estuve con vos fueron los más arriesgados, pero siempre encontrabas la forma de hacerlos buenos. Sos una de las personas que quisiera ver antes de morir, no sé en donde estarás pero asegúrate de no meterte en problemas ni en ninguna corporación errónea.
 Chris dejo un peso más en tus hombros quiero que sepas que siempre fuiste el mejor líder y no importa las perdidas si son para un mejor futuro. Perdiste a varios hombres y yo seré uno de ellos, no te arrepientas de nada, como dije anteriormente “no pudieron hacer nada para salvarme” esta fue una decisión que tome yo y les doy las gracias por haberla cumplido. Hasta luego Chris
Jake lo que dije anteriormente de vos es falso… bueno no del todo, tu padre es Wesker pero si de algo estoy seguro es que nunca vas hacer como tu padre y deberías estar orgulloso. Una última cosa no le hagas nada a Sherry porque te aseguro que voy a matar… ah y bienvenido al club.

 Creo que no me olvido de nadie… ya casi no tengo espacio. Si me falta alguien pido perdón desde el fondo de mi corazón, no tengo tiempo para corregir errores de ortografía o pensar en mi vida. Además pido perdón por la corta expresión de mi aprecio hacia los mencionados esto parece un muy formal, ja… en verdad intento mantenerme calmado pero no puedo.  

Ya casi no tengo espacio solo dos reglones me quedan…  estoy entrando en la desesperación, antes de que comience a decir estupideces voy a despedirme.

 Hasta luego amigos.
                                                                                                             Yo soy Leon Scott Kennedy

jueves, 3 de abril de 2014

Joel C.


                                                      

 

Viejos recuerdos llegan a mi mente, mis amigos, mis novias, todo aquello que alguna vez tuve. Simplemente con las palabras o gestos que hacían llenaban una parte de mí que parecía estar vacía. Con el tiempo se hizo una gran alianza, algunas de ellas se rompieron otras duraron hasta el día de hoy. Si pudiera elegir un compañero o un amigo creo que sería Joel, es como un hermano para mí.

 

Nuestros caminos eran muy diferentes, había un abismo entre ellos, y aun así no sé cómo logramos hablarnos. Él estaba por terminar la escuela y yo empezaba, era el típico chico solitario que intenta hacer amigos.  Creo que en el comedor de la escuela yo me caí y todos se rieron de mí, para colmo mi novia me había dejado, ahora que lo pienso mi mala suerte siempre me acompaño.  Vergüenza era poco lo que pase en ese entonces, literalmente quería que la tierra me tragara, me resguardaba de todo aquello que me hiciera daño y justo enfrente de todos tenía que caerme. Como sea, Joel estaba ahí, obviamente él se rio junto con los demás, pero me dio la mano. Un buen gesto que vale mucho para un extraño. 

Al fin de la semana era conocido como el tonto del comedor, pasaron las semanas y pocas personas me burlaban… me hubiese gustado creer en mis palabras, pero la verdad hoy en día me siguen burlando.  Estaba muy deprimido y no era esa la única  razón,  mi novia había terminado conmigo, sí que me veía patético, daba lastima.

Pase de estar preparándome todas las mañanas  a estar despeinado las veinte cuatro horas del día. No me importaba nadie, quería estar con cualquier chica para olvidarme de ella, llegue hacer cosas que hoy en día me arrepiento. El tiempo me hizo más frio, pero en ese entonces era un chico común, que todavía no tenía dimensión de nada y lo único importante para el ya no estaba. 

Era una historia muy complicada para contar y no tengo duda que ella murió en Raccoon City. Bueno mejor no me voy de tema. Joel me ayudó bastante, en verdad yo era otra persona. El vino y me hablo sobre la vida, el amor y otras cosas que no recuerdo muy bien, “Leon esto es fácil, no podes cambiar tu forma de ser por una chica. Tenes que tener un límite con los problemas, cada problema tiene un espacio si le das el espacio equivocado el problema va a crecer. Sos un buen tipo y sabes que yo voy a estar con vos, pero lo que estás haciendo ahora es una pérdida de tiempo. Es tu primera novia, la amabas, pero es mejor que haya pasado esto ¿sabes por qué? Es necesario que vos crezcas y veas con quien estas. Hoy te lo digo yo, pero mañana nadie te lo va decir.” En verdad sus palabras me  cambiaron y fue desde entonces que vi la vida con otros ojos.

 

Los momentos que pasmos eran difíciles, pensé que había muerto en la explosión, luego me entere que él fue uno de los pocos sobrevivientes. Me sentía aliviado cuando estaba con él, me sentía en mi hogar era… es como mi hermano, puedo hablar de millones de cosas. Con pocas personas me siento tan a gusto y él es una de ellas. 

Hoy en día no lo puedo ver, está en Perú y ya tiene una familia, mientras tanto yo sigo solo y mi único hobbie es dormir, pasaron diez años  y nada cambio. Algunas veces le escribo sobre todo lo que pasa conmigo y en el país, la distancia no es un problema podemos hablar cuando tengamos ganas… lastima la diferencia de horario. Una vez el me llamo a las  diez  de la noche, como lo odie había pasado tres días sin dormir y cuando por fin logro dormir me llama,  yo estaba en Samoa y eran las tres de la mañana. Fue la única vez que quise mandar a unos matones hacia Perú.

 

Ahora que hago memoria me estoy acordando sobre una salida que tuve con él, creo que tenía diecisiete y el veinticuatro. Estábamos en un centro comercial, el peor día de nuestras vidas, caminábamos mirando chicas y hablando sobre las películas que se estrenaban. Era todo tan normal, parecía como cualquier día, habíamos visto unos hombres con trajes negros y cada uno llevaba un estuche de instrumentos.  Nos paramos a ver la vidriera, estaban los CD de Nirvana, era un gran día. De repente escuchamos gritos que venían del primer piso, nos quedamos paralizados. Joel se acercó al barandal, yo lo seguí por atrás y vimos a todas las personas corriendo y gritando en el primer piso… algunas estaban tiradas. No podíamos creer lo que estábamos viendo, era algo anormal, habíamos escuchado sobre los atentados al gobierno en las escuelas y centros comerciales, pero justo cuando yo estaba tenía que pasar algo así. Definitivamente mi mala suerte siempre estuvo conmigo. Nos dimos media vuelta y corrimos buscando la salida de emergencia del segundo piso, a los pocos pasos se escucharon tiros, nosotros por instinto nos caímos, estaba pasando muy rápido. Se veía como una película de acción, los disparos, las personas corriendo, los muertos, la desesperación en el aire.  Nos habremos corrido medio centro comercial en menos de tres minutos. Faltaba poco para llegar a la salida, el segundo piso estaba a punto de   colapsar de nervios, las personas empezaron acumularse y ninguna ayudada a la otra, parecía un concurso de sobrevivencia. Las que pasaban Vivian, las que se caían morían por los zapatos de las otras. Al ver la escena me bloquee y lo único que alcance hacer fue sentarme en el piso, mientras que todos corrían o trataban de levantarse, Joel se dio cuenta de mi ausencia, paro y me vio en la mitad del camino. Me acuerdo que me levanto de un tirón en el brazo y nos pusimos en una columna.  Realmente fue algo muy impactante y más para todos los jóvenes que estaban. Nos detuvimos un tiempo hasta que las personas salieron, parecía el comienzo de un apocalipsis, pero tan solo era un ataque terrorista. Al fin de unos minutos los disparos se acercaban más, el primer piso estaba en medio de un tiroteo, el segundo en desesperación y el tercer piso no tenía salida de emergencia. Cuando las personas terminaban de pasar Joel y yo nos movimos y corrimos hacia la salida. Escapamos con vida, pero los gritos y los llantos de las personas nos afectaron por un largo tiempo. Solo tenía diecisiete,  hicimos lo único que pudimos, salvar nuestras pobres vidas. 

Pasaron las semanas y ninguno de los dos se animaba a salir de su casa, teníamos asistentes sociales y profesores particulares, todo por un simple “arreglo negro” bueno según los noticieros y el informe oficial de la casa blanca.  Parece que los únicos muertos fueron los miembros de una mafia y las personas desesperadas, para ser sincero no me creía semejante estupidez, yo viví ese día y no fueron “pocos disparos se escucharon en el centro comercial…” Están ocultando la verdadera historia esto fue un ataque terrorista para el gobierno, pero para no crear caos y revueltas en la casa blanca mintieron una vez más.

 

Desde tiempos inmemorables los EE.UU distorsiona la realidad. Por ese motivo Joel se mudó a Perú, pero antes se recorrió México por una chica que hoy en día es su esposa y según él “el amor de mi vida” lo que para mí es extraño ya que nunca experimente algo parecido. Algunas veces pienso que mi suerte quiere que este solo porque ella me ama, mejor pienso en algo más lógico o empiezo a buscar sitios web de citas a ciegas. No puedo creer que tenga treinta y siete y este solo, Parece que voy a estar solo el resto de mi vida.

Volviendo al tema, el año pasado fui a visitarlo, tiene dos hijos y soy padrino de uno de ellos. Pobre chico nunca voy a darle ningún regalo  por el simple hecho de la distancia y que el correo se tarda un mes en llegar o porque no tiene idea de que su padrino es un tacaño.

Todo le salio bien a Joel estoy feliz por él tendría que ir a visitarlo más seguido.

 

                                                                                     Solo memorias que caen en mi mente.