lunes, 14 de abril de 2014

Tres segundos


No puedo acordarme, o más bien, lo recuerdo absolutamente todo.  ¿Cómo pueden seguir viviendo mientras que hay personas muriendo? La ayuda nunca vino para nadie, claro ellos son la gran excepción.  Cuando quisieron acordarse miles ya habían muerto, ni siquiera sé cómo  dieron la cara, otro caso de corrupción.
Me dieron unas medallas  como si eso me ayudara, al poco tiempo me dejaron igual que un perro, su gran error fue que  creyeron que era fiel ja malditos estúpidos. El único que valía la pena está muerto.   Las personas que consideraba amigos ahora no son más que un cliente, todos se desviaron de su camino algunos de ellos se dieron cuenta e intentaron remediarlo, pero ninguno de ellos fueron capaces de sobrevivir.

No hay un comienzo ni un final, digamos que todo se fue de las manos, todo quedo bajo las balas y bombas. ¿Seria muy tonto decir que ya es la segunda vez? Nadie esperaba esto fue demasiado rápido o mejor dicho fue demasiado manipulado para que todo saliera según el plan. Las balas y granadas eran unos niños comparado con la bomba y los desastres. Los fantasmas de 1998 rondaban cerca.

Esta es una historia triste que quiero borrar de mi mente. Yo fui la única ayuda que llego y aun así no salve a nadie, me siento impotente y patético alguien con mis habilidades no pudo hacer nada. Fui degastando mi alma para poder vivir, pero al final lo único que hice fue desarmarme un paso más ante la muerte. Deje morir a varios ciudadanos, no fue mi culpa, no era mi trabajo  salvarlos… ¿Qué clase de hombre soy?
El silencio estuvo desde el principio y pudo llegar al final, pero en el medio lo que predomino fueron los gritos. Los cuerpos prendidos fuegos, los coches incendiándose y arrasando todo, los enfermos, todos pidiendo a Dios una salvación… Dios por alguna razón nunca confié en el y no creo que lo haga, es el único hombre o lo que sea que es que en verdad odio.

Las elecciones ya estaban ganadas un nuevo presidente se asomaba a sus cargos. A la mañana tuve que estar en servicio, estuve con el presidente, pero por razones desconocidas me enviaron a la puerta principal, ya era la tarde solo faltaba poco para la fiesta de bienvenida. El campus estaba festejando… me gustaría creer que todos estaban festejando, pero en realidad estaban todos comiéndose entre sí, cuando quise acordarme de mi objetivo principal era tarde. Subí lo más rápido al cuarto, pero no sirvió de nada mis intentos.  Una mujer estaba ahí, parada viendo como mi amigo comía al guardia. A los pocos minutos el nuevo infectado estaba parándose intentando alcanzar a su próxima presa… lo único a mi alcance fue gritar, pero ellos nunca escuchan, acto seguido le dispare en su cráneo. Mi compañero, mi amigos, el presidente estaba muerto, miles de preguntan inundaron mi cabeza y lo peor de todo eso fue que ninguna de ellas tenía una respuesta.
Solo quedaba hablar con la mujer que había dicho “esta es mi culpa” y seguirla hasta la verdad. En el camino nos hicimos compañeros, una cosa llevo a la otra y así paso con  otras. Viejos amigos que nunca pensé ver de nuevo y recuerdos del pasado  volvieron a  entraron en mi vida una vez más.  Pensé que todo había pasado, pero no, la mujer que una vez bese también entro en mi vida, pero todo esto por culpa de otro ataque bioterrorista.

 Pasaron los días y teníamos las mismas pistas que antes, teníamos que encontrar la razón de todo esto y no la supimos hasta que fuimos a China luego de fingir nuestras muertes.  Ahora un nuevo peligro se había creado, lo mismo que en New Raccoon City estaba pasando en China, las mismas armas, otra vez la historia se repetía.


Mi visita a China duro poco tiempo,  no podía permitirme descansar ni rendirme en ningún momento, fue muy intensa. Pensé que iba a morir o que Helena moriría, llego un momento en que ninguno de los dos pudimos avanzar, pero en ese momento llego una gran ayuda. 



Las imágenes vienen y van, pasaron muchas cosas. Al final nada se pudo salvar. Es muy cansador contar esta historia una y otra vez, creo que la relate diez veces para los superiores, todos fue demasiado rápido en cuestión de tres segundos toda la política, la salud, la lógica se vinieron abajo. Ni ellos ni yo comprendimos la red de corrupción que hay dentro o ni siquiera se tomaron el tiempo para investigar, ellos son los mismos infieles al poder que hacen estos desastres. Pienso en las vidas futuras y en los nuevos renacimientos todo hecho con los pilares de cuerpos.

Algún día el único superior voy hacer yo esto no está terminado

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