jueves, 26 de junio de 2014

Bajo piso

                                                             
Dos o tres horas ya no sé cuánto tiempo me queda, me está buscando eso es seguro, esto es realmente estúpido. En toda mi vida pelee contra armas biológicas, pero no creo que pueda salir vivo de este peligro… si hasta yo tengo miedo ja no es muy estúpido,  lo más estúpido de todo esto no es ella sino que nadie me va a creer.
Me advirtieron del peligro pero para mí solo eran supersticiones.
Es definitivo voy a morir dentro de unos minutos… no puedo evitarlo, las balas rebotan, las puertas están cerradas, los gritos, la oscuridad  y los obstáculos me dificultan buscar la salida. Además si quisiera salir no podría mi condición física ha llegado a su límite, puedo luchar contra todo menos contra cosas que no existen. 
Esto Jeff es tu maldita culpa vos me enviaste a esta misión me dijiste que tenía que buscar un archivo en el maldito colegio que no había problemas, ningún riesgo, maldigo tu vida.”

-Creo que sería mejor omitir esta parte y seguir con la siguiente.
-Chris todo esto fue por mi culpa… yo nunca tuve que enviarlo, pensé que todas esas supersticiones eran mentira.
-Espera ¿Sabías de esto?
-Lo lamento tanto.- solo de limito a esquivar mis ojos y mirar al suelo.
-Mejor sigamos- tuve que aguantar mi ganas de golpearlo… lo siento Leon no pude hacer nada.

ahora ya no sé qué pensar y mucho menos sé que hacer, si me quedo esperando que venga entonces será mi muerte, pero si salga es seguro que me encontrara. Vengo huyendo como un perro callejero todas las malditas horas, ya es de noche y mi única luz se está por apagar, no puedo ni siquiera salir…Voy a dejar de escribir por unos minutos y concentrarme en mis acciones.
Seré  útil si mantengo la calma.
Digamos que no tengo mucho tiempo como para analizar o contar que me sucedió, pero el que este leyendo esto quiero que salga de inmediato de esta escuela y si tuvo la misma suerte que yo entonces deje un par de hojas y una lapicera en el cuarto de al lado, empiece a escribir su testamento.
Las cosas se están calmando ya no escucho ruidos o pasos que provenían del pasillo, estoy escondido en un agujero en el piso, puse unas mesas para que taparan el mismo y así estar más protegido, la poca luz de una de las luces recién pasa por las aperturas de la madera, es suficiente para ver que escribo.  Me siento mejor y más tranquilo, pero la sensación de que me vigilan no se va. Ahora tengo más tiempo y menos mal que traje conmigo más hojas, espero que la pluma no se quede sin tinta. Me dirijo al lector para explicarle los acontecimientos, mi jefe me envió a buscar unos archivos, creo que ya lo dije anteriormente, en una escuela que para mí era extraño, es decir es inhabitual que enviaran a un agente de mi rango a una simple escuela de un pueblo a las afueras de Estados Unidos, ya debería estar acostumbrado por todos estos trabajos, pero me siguen inquietando, ya tuve un serio problema el año paso en una fábrica, no quería que se repitiera lo mismo.”

-¿Lo notaste?
-¿Qué cosa?
-Leon en sus informes no da opiniones personales, él estaba seguro que va a morir y dejo de lado la formalidad.

“Pensé que era una tontería esta misión, como mucho tenía que saltar o romper algún que otro vidrio para poder entrar, total el pueblo estaba abandonado y no habría nadie a quien explicarle mis actos. Yo estaba feliz porque si lograba el fácil objetivo iba a tener un largo descanso y quien sabe tal vez me iba a ir de vacaciones, que hermoso sueño.
Todo fue realmente fácil, entre al pueble había un letrero que me molesto, decía que para los extranjeros no había suerte en este pueblo y que iban a morirse, por supuesto para mí fue una broma de mal gusto para que no saquearan las casas u objetos de valor. No le di importancia y me dirigí hacia la dirección encomendada, un par de cuadras de la entrada del pueblo hacia la derecha, cuando vi el objetivo no podía creer lo enorme y las condiciones estables, o intentaba serlo, que se encontraba la escuela.

A primero vista, no gracias al sol, no podía notar los detalles con claridad, era inmensa para ser solo una escuela de un pueblo cuyos habitantes no supero los mil, además no creo que hubiera tantos estudiantes, me parecía algo exagerado la cantidad de pisos que contenía. Estaba llegando de a poco a sus  puertas, cada vez que me acercaba se hacía aún más grande y me sentía más incómodo, la sensación de que alguien me estaba observando era cada vez más fuerte. Los vidrios para mi sorpresa no estaban rotos solo agrietados y sucios, pero en el primer piso los vidrios eran sustituidos por madera, el moho y las plantas estaban encarnadas al techo, los pedazos de madera se encontraban tirados por todo el campo. El color triste y monocromático de la escuela como del ambiente hacia que mi estado de ánimo bajara. El problema con el cual me encontraba era como ingresar a la propiedad, pero como ya dije podía hacer cualquier clase de ruido y nadie me escucharía… que mala idea.


Luego de dar infinitas vueltas, rompí una de las tablas de madera con los fierros de los bancos, los cuales ya estaban en proceso de descomposición, me asegure de dejar algún tipo de rastro para luego salir por el mismo lugar.  Las cosas cambiaban, el día ya de por si esta horrible y con la poca luz recién podía distinguí algunos objetos de las aulas, que bueno que siempre traigo mi pistola que tiene impregnada una linterna, pensé que la mejor idea era buscar el plano de la escuela y dirigirme directamente a las administraciones, pero todavía no sabía si contaban con una, me imaginaba que si por la inmensidad de la escuela tendrían que tener varias. Eso fue lo que hice, me paseaba entre las aulas todas rotas, con las sillas y mesas pudiéndose, había cada tanto pájaros muertos y para mi descontento varias cabras masacradas en las aulas que vendrían de ser de  ciencia, las paredes se caí abajo por la humedad, los techos parecían ser arrancados con fuerza desde abajo como si las personas quisieran subir por cualquier medio. Me había recorrido solo cuatro aulas y encontraba semejante desastre no quería ni imaginarme de como estarían las demás, mejor dejar que mi imaginación fluyera por sí sola, ya harto de escuchar pasos detrás mío y que no haya nadie, me encontré con la puerta principal que por supuesto estaba tapada, pero halle una nota… esta si me impacto, la dejo para que la puedas leer debajo de todas estas hojas.”

-¿qué dice la nota Chris?- saque la última hoja y era un artículo periodístico.
-Dice; Para los malditos lectores este es nuestro último día,  el pueblo se muda por la maldición de María, sí que estúpido ¿no? Todos creen en esto y yo no voy hacer la oveja negra, dejamos todo atrás para vivir en paz una vez más, pero ¿nuestra conciencia quedara tranquila? {…} Al mismo tiempo dedico esta pobre hoja de solo un diario más para los extranjeros cuyas vidas significativas tienen más valor que la nuestra… huyan, corran, los obreros están creando un anuncio para ahuyentar a cualquier intruso y avisarles sobre la terrible maldición que caerán.  Pero antes de que me crean un loco  o un simple farsante quiero advertirles que no pise la escuela Whitney Prince, ese lugar fue donde desencadeno la maldición. Todos los estudiantes están muertos, mis hijos murieron y ya no me queda nada por que luchar, soy solo un hombre que busca consuelo en otro paisaje. Los creadores de esta maldición son los mismos farsantes que vinieron con una supuesta cura, con una salvación, con la ayuda del poder divino, convocaron al diablo y este se apodero de una niña llamada María A. Hill, apoderaron a la hija del alcalde este no estaba en tanto desacuerdo, él fue que la dejo morir y la pobre María ya tenía graves problemas en la escuela por culpa de maltratos, se dice que nuestro preciado alcalde la violaba…. Esto es realmente asqueroso pero si ese hijo de perra lo hizo entonces todo el pueblo estará pagando por una culpa ajena. Ahora mismo antes de irnos todos vamos a interrumpir en su casa y colgar su cabeza en la entrada de la escuela debajo de las palabras de bienvenida de la misma.  Ya la tinta se está gastando, dejare esta última copia en la escuela, creo que  del lado de adentro de la puerta o con lo que tapemos la entrada, esta horrible nota dará la cara a su cabeza.” La Nota se corta justo acá y atrás no hay ningún contenido.

-Entonces Leon estaba…- quedo en silencio.
-Si él estaba dando la espalda al letrero de bienvenida.- acomode las hojas y continúe leyendo donde me había quedado.

El papel era muy llamativo por lo que no le había dado importancia a todo lo que me rodeaba y me quede leyendo las palabras oscuras de aquella advertencia, pero tener mucho valor para haber seguido con mi búsqueda. Cuando me di vuelta observe en el piso una gran mancha de sangre que ya estaba seca y en la pared se notaba como habían caído las gotas,  con una mirada inocente mire hacia el gran arco de bienvenida que tenía grabadas unas palabras en él, combinadas con la sangre  y como cereza del postre una cabeza despedazada y ya putrefacta. Se notaba como el paso del tiempo la había golpeado y si mirabas con atención podías ver a los gusanos tratando de devorar los huesos.  Me quede paralizado por unos segundos yo quería moverme pero mi reacción lenta no me lo permitía, de repente empecé a sentir el horrible olor de toda la escuela, el poco sol que quedaba ya se había ido, pero para mí todo se estaba haciendo gótico.  La soledad me hacía indeciso y podía sentir la desesperación en el aire, una sensación de escalofríos invadió todo mi cuerpo, hace unos minutos estaba todo más que bien, pero todo empezó cuando vi la horrible cabeza que colgaba de la palabra “happy” justo en su “y”… el maldito letrero parecía que se estaba riendo en tu cara ja decía “to be happy at this school”   ¿ser feliz en esta escuela? Como si pudiera serlo. En ese momento no tenía ni siquiera una inmensidad de lo que me iba a pasar, pero quiero señalar otra vez que todo empezó por esa maldita cabeza y ese maldito recorte periodístico, si todavía no pasaste por la puerta principal entonces será mejor que salgas tenes posibilidades para sobrevivir.
Me sentía asustado pero no tenía ninguna razón para sentirlo, no quería ver más la cabeza parece que me quede como diez minutos viendo las marcas y los huecos donde antes había ojos.  Cuando al fin pude moverme pase por el gran arco y revise un par de aulas… nada era parecido a lo que yo había visto, en cada una encontraba una razón para huir,  mi objetivo principal era borrado con cada paso, lo único que me interesaba era encontrar la razón de toda esta masacre. En el primer salón que entre después delo sucedido fue el de música, los pianos ya estaban por convertirse en parte del piso de madera, los violines con sus cuerdas rotas y sus arcos perdidos y partidos a la mitad, pero eso no fue gran cosa… después de tantos años los cuerpos de los niños seguían estando igual, era como si el tiempo nunca les paso por arriba, sus manos ensangrentadas, sus caras de terror, algunos le faltaba los miembros a otros toda su cara… fue en esta parte que sentí que no solo alguien me observaba sino que me estaba siguiendo. Para el que este leyendo esto me tendrá como un simple loco, pero usted no vio lo que yo contemple.  La sangre de los pobres chicos estaba por todos lados… ya con la pistola en mi mano para disparar a cualquiera que se moviera, al principio como todo un ingenuo pensé que trataba de un virus y que el abandono del pueblo fue hace pocos días, pero el edificio mostraba todo lo contrario.  me acerque al primer cuerpo, era el de una chica que… no me gusta decir estas cosas, pero no hay nada que ocultar, la chica aparentemente fui violada todo los indicios mostraban lo mismo, con solo verla ya podía saber lo terrible que tuvo que vivir. Me acerque lentamente a su cuerpo, fui cuidadoso y me coloque delante de ella pero sin dar la espalda a los demás cuerpos, vi su cara blanca como la nieve igual que el resto de su cuerpo, su uniforme teñido de sangre,  su sangre como había sido derramada, las heridas que tenía por todo su cuerpo, los golpes y cicatrices que tenían sus piernas, en una de sus manos tenía un violín, se ve que con su última voluntad se quería llevar al más allá su único amor, aunque fuera un zombie no creo que pudiera matarla. No quería tocarla con mi pie y ver si despertaba, así que con la poca moral que me quedaba me agache y toque su hombre con mi mano, mientras que el otro brazo  solo estaba apuntando a su cabeza, ella ni siquiera se levantó o hizo algo extraño, la única hipótesis que tenía era desechada. La horrible imagen de aquella joven que vi me partió por dentro, fue una de las pocas cosas que hubiera querido nunca ver. Observé el resto de la habitación y  una de la  cortina todavía estaba colgada, mi tarea fue más que obvia tire con fuerza aquella tela y tape con todo respeto a la joven violinista. Ya con poca voluntad de seguir y ver lo que me esperaba salí de aquella aula y coloque un banco en la puerta para que el mensaje de no entrar fuera claro. Ya otra vez en el pasillo vi como las manchas de sangre se hacían más grandes,  yo solo caminaba derecho y cada vez que venía una puerta podía ver como el pasto entraba por los huecos de la madera y la sangre o huesos jugaban como parte de la madera.  Mi cabeza ya estaba más que loca, mi conciencia, todas las aulas era la misma masacre, los chicos tirados, los profesores estaban colgados de las ventanas y lo que nunca faltaba era el color rojo puro… ya ni siquiera apuntaba con mi arma, me estaba dejando morir… no, mi cabeza se estaba muriendo. 
La historia de mi vida es ver cadáveres, pero ¿Por qué me afecto ver estos? Será que era la primera vez que veía como el ser tan inofensivo de la naturaleza estaba siendo masacrado en cada paso mío.  Ya con la cabeza baja empecé a pensar en lo que tenía que hacer, olvide por completo  que poseía una radio de ayuda, que estúpido no me di cuenta en todo el trayecto en llamar por ayuda. Pero todo fue imposible la radio empezaba a tener interferencia, no importaba en donde estuviera siempre así ese insoportable ruido, ya enojado por todo decidí romperla contra el piso, estaba nervioso por todo los cuerpos, los ruidos, la maldita sensación de porquería que tenía desde que entre a esta escuela, los ladridos de algunos perros que se escuchaban desde afuera. Me quede quito en el largo pasillo viendo los chip y los cables que salían de la radio, mire con reojo la pared de la izquierda y vi como el polvo de apoderaba de un cuadro, ya no tenía nada que hacer así que decidí limpiarlo un poco y para mi suerte resulto ser un plano completo de la escuela. Era como si lo hubieran puesto ahí para mí, decía mi ubicación y los nombres de todos los cuartos, busque rápidamente el salón de administración que resultaba estar en el segundo piso, con calma memorice todo el plano.
Ahora con solo un único objetivo y acabar con toda la mierda que había visto decidí buscar la escalera e ir solo por los malditos archivos y luego salir a buscar ayuda,  yo solo no podía hacer nada más que lamentarme. Por unos minutos mientras que me memorizaba el plano la sensación de incomodidad y de observación se habían ido, cuando termine y me dispuse a seguir la sensaciones volvieron pero empeoraron, mi desesperación y mi ritmo cardíaco se aceleró el doble, parecía que estaba en una persecución, empecé a sentir pasos detrás mío yo ya predispuesto a no ver nada me encontré con…


Me quede paralizo esperando mi muerte, pero no sé cómo hice que mis piernas se movieran y comencé a correr como nunca lo había hecho, tal vez esa niña quería mi ayuda o tal vez ella era María, la que ocasiono todo esto. No sabía que hacer mis sentidos toda mi lógica se fue directo a la basura, yo solo corría tratando de acordarme del plano  y la dirección de la administración, no por los archivos sino para poder llamar o tener algo que me sirva para comunicarme.  No podía creer lo que acaba de ver, solo corría buscando la escalera, me voltee para ver si me seguía y por infortunio ella estaba corriendo hacia mí, estaba al borde de un ataque al corazón no creía lo que me estaba pasando, tal vez era un mal sueño, tal vez este drogado o alcoholizado, yo sé que no podía comprender la situación. No estaba en las  mejores condiciones para pensar una salida lógica, repito yo solo corría, corría para no morir. Antes de llegar a la escalera había un mueble que parecía haber sido un ropero, no sé cómo hice pero lo salte como vine y cuando aterrice en uno de los escalones sentí un fuerte dolor en mi pie, cuando vi tenía el tobillo torcido hacia la derecha completamente, con solo verlo grite de dolor. Ahora me duele pero no tanto como en ese momento. Deje todo atrás y me levante como pude ayudándome del barandal de la escalera y subía los escalones uno por uno, la niña atrás del obstáculo se quedó mirando con sus ojos cerrados, yo solo me resigne a aguantarme el dolor y subir la escalera lo más rápido.
Cuando por fin estaba en lo máximo de la escalera me asegure de entrar al cuarto de administración que no estaba tan lejos, pero cada paso que daba era un dolor impresionante por lo que me tenía que apurar, cuando entre trabe la puerta y me senté en un sillón que estaba a lo ultimo del cuarto, saque mi navaja de bolsillo,  rompí mi media y me saque el zapato, primero tenía que ver la gravedad de la herida… caminar no fue una buena idea mi pie estaba todo ensangrentado no me torcí el pie… me saque el hueso de lugar, podía ver como una parte blanca salir de mi piel. Empecé a sentir solo con verlo un infinito dolor que no terminaba más. Me coloque la navaja, ya cerrada, en la boca y con la poca fuerza que me quedaba coloque de nuevo el hueso en su lugar, grite desenfrenadamente y me desmalle, eso parece porque cuando me desperté ya era completamente de noche. El frio de la noche atraviesa  todo lo que está a su alcance, mi cuerpo se estaba congelando, los ruidos habían cesado solo se escuchaban los lobos y las hojas de los árboles, mi pierna no la sentía directamente, en cualquier momento iba a tener hipotermia.  Cuando me pare seguía sin sentir mi pierna lo único bueno de todo esto es que ya no estoy más en peligro, o eso suponía yo,  tome un palo de madera, lo usaba como muleta, prendí la linterna de mi arma  y revise el lugar por completo, lo único que encontraba eran papeles sin importancia ningún archivo sobre  bioarmas o algo relacionado con mi trabajo, toda mi búsqueda fue en vano hasta que vi un agujero en el piso, me acerque a mi futuro escondite y me agache para recolectar las carpetas.  Recién podía ver las pequeñas letras,  mi linterna se estaba apagando se ve que por mi caída dañe el vidrio y recién iluminaba poco y nada, decidí buscar los interruptores o algo así por la sala. Con mucha suerte los encontré detrás de una pila de madera, me costó mucho sacar una por una sin hacer ruido, pero por fin lo hice, cuando subí el ultimo interruptor la luz del cuarto se prendió, ya no era necesario usar la linterna así que la pague, pero la suerte no dura tanto, los ruidos que apenas escuchaba se hicieron más fuerte, la sensación de que alguien me estaba viendo se hicieron más y más notables, así que decidí esconderme en el agujero, lo tape con un par de sillas que me sirvieron de mucho.


Solo quedaba esperar a que todo parara para salir, pero como ya mencione al principio tengo pocas probabilidades, mi cabeza empieza a jugar en contra mío, miedo es lo único que siento, la desesperación se hace parte de mi… los ruidos se hacen más cercanos, parece que ya están subiendo la escalera y dentro de poco me encontrara, es así como me encontraba hace unas horas.  Pero aunque muera espero que mi pregunta sea contestada ¿Qué paso en esta escuela? ¿Las maldiciones en verdad existen? ¿Por qué tengo que morir? ¿Quién es María, acaso yo la vi? Tantas preguntas sin respuesta alguna.
No entiendo lo que está pasando pero que más daba en ese momento, solo tenía dos opciones igual a las opciones que tengo yo ahora. La primera salir y correr como podía, o quedarme a esperar que entraran y verla de nuevo, por supuesto ni siquiera dude en salir de mi escondite, pero lo deje tapado por si podía volver de nuevo. Tenía que recordar por donde entre y bajar lo más rápido posible, pero antes tenía que ir a la enfermería y tomar algo o agarrar cualquier cosa para detener el sangrado y desinfectarme.  Ya afuera de mi querido refugio empecé a dar mis primeros pasos, pero era casi imposible ignorar el dolor y no escuchar, con ayuda de la madera camine hacia la puerta, vi por sus grietas y agujeros si algo estaba afuera, trate de no hacer ruido pero la puerta crujía con fuerza, por lo que los ruidos pararon por segundos y empezaron hacerse más fuerte. Yo ya desesperado y con la conciencia de que la niña se había dado cuanta de donde estaba, corría hacia la enfermería, fue en ese momento que agradecía a Dios de a ver visto el plano.  Tenía miedo de ver hacia atrás pero no era una opción, la primera vez que vi pude observar solo un pasillo largo donde la oscuridad se apropiaba de él, la segunda vez ya girando a la izquierda la vi a la niña pero solo estaba parada con su sonrisa estúpida, ya agarrándome de las paredes y de donde sea vi hacia tras justo antes de abrir la puerta de la enfermería pude notar como ella corría desenfrenadamente hacia mí, ya había recorrido la mitad de la escuela. Cerré la puerta con toda la fuerza posible y tape la entrada con muebles y todo lo que tuviera a mi alcance, no podía permitir que entrase, el miedo se apodero totalmente de mí no sabía qué hacer si utilizar las balas de mi pistola, pero no para ella sino para…. Mi.   Estarás pensando por qué no use las balas antes, bueno gentilmente te explicare haberlo escrito sería realmente estúpido fue lo primero que hice, solo me queda una bala, seguiré con mi relato, bueno más bien testamento porque ya cuando alguien lea esto voy a estar muerto o a lo sumo internado de por vida en un maldito loquero.
Ya aprisionado en mi propia muerte y viendo como sus manos se estaban marcando en el vidrio de la puerta, en ese momento maldecía la puerta, todas las puertas de todas las aulas no tenían siquiera un ventana, porque esta tiene que tener, que maldita suerte que poseo. No me quería dar la vuelta para asegurarme que la maldita niña no entrara, pero no tenía opción mi pierna significaba más,  empecé a revisar todos los gabinetes posibles  para mi suerte todo lo que necesitaba estaba allí, tome una jeringa, un frasco de píldoras y anestesia. Primero desenrosque el franco y tire la mayoría de las pastillas en la palma de mi mano, las que no ese caían al piso  las tome todas, mientras que tragaba tome la jeringa y me inyecte un poco de anestesia, ya con la pierna adormecida y acostado al lado de un gabinete busque las gazas y agua oxigenada, cuando destape el agua me di cuenta que no había casi nada y no me ayudaba mucho. En ese momento recordé el entrenamiento de policía, decía que combinara el agua oxigenada con alcohol y así colocar todo sobre la herida, pero advertían que era muy doloroso… ya que más daba lo hice, pero olvide taparme la boca, me imagino que mis gritos se escuchaban en todas partes y el eco ayudaba a transmitir el sonido.  Casi inconsciente por el dolor alcance a ver en qué estado me había dejado el pie, era horroroso lo que tenía en la pierna por un momento la posibilidad de corta la pierna me parecía la mejor de mis opciones, pero no había tiempo ni nada para cortarla. No paso mucho para que me incorporar y cerrara la herida,  por lo menos ya estaba desinfectada y el dolor disminuyo muchísimo gracias a las pastillas. Me acerque un escritorio,  saque unas hojas y tome una lapicera las guarde en una bolsa.  Ahora mismo las tengo al lado mío cada vez que siento dolor tomo algunas,  pero solo quedan algunas tengo que cuidarlas.
Un problema menos ahora a enfrentar al gran demonio, solo tenía que bajar y saltar los obstáculos que dudaba mucho en la forma en la que lo iba a ser. Cuando me quise dar cuenta la niña ya no estaba en la puerta, se veía que no había nadie, ni un solo ruido… que bueno escuchar silencio por primera vez, me tranquilizo bastante tal vez se había cansado de jugar con un estúpido y se fue, o tal vez era como la bruja que alimentaba a los niños para luego comerlos cuando sean gordos, no lo sé realmente. Ya estaba calmado, saque los muebles sin hacer un solo sonido y abrí lentamente la puerta,  gracias a Dios esta no hizo un solo ruido, pero claro no soy tan estúpido de irme y no tomar nada, claramente todo lo que estaba a mi alcance lo tome. Caminaba lentamente por el pasillo de regreso hacia la escalera, bueno mi plan era muy simple, ni siquiera había leído los archivos, tenía que huir como sea de esta escuela solo tenía una oportunidad y las cosas estaban calmadas tenía que aprovecharla lo más que pudiera. No había visto nada raro, ya estaba cerca de la sala de administración y eso era una buena señal porque solo a unos cuantos pasos se encontraba la escalera… como quisiera no encontrarme con ella, pero lo que pido es imposible y más si estoy en su territorio, antes de asomarme a las escaleras vi salir una figura de la oscuridad y clavaba en mi un cuchillo, quede paralizado no por el dolor sino porque aquella figura que me apuñalo solo tenía un color… era totalmente negro, no se distinguía nada de su cara. Lo único que hizo fue desaparecer de nuevo en la oscuridad, yo pensé que iba a morir pero cuando vi la herida estaba del lado izquierdo y no había atravesado ningún órgano vital, solo piel, no sabía si agradecer a Dios por semejante regalo o por nunca cuidarme. Sentía un fuerte dolor pero no tan importante,  se ve que tampoco era tan profundo, pero el dolor estaba igual. Ya con una posibilidad menos de bajar entre de nuevo a la sala de administración, saque los medicamentos y me cubrí la herida con la poca gaza que quedaba, acto después me cubrí de nuevo con las sillas en mi pobre fortaleza… y es justo donde estoy ahora, ahora les puedo hablar en presente. Los ruidos se escuchan fuertemente, suben y bajan las escaleras, las puertas una por una son abiertas, dentro de poco llegaran a la mía y me mataran, pero no seré tan estúpido de entregar mi cuerpo y mi alma, antes de que ellos me tomen yo voy hacer un último acto egoísta y usare mi última bala para mí.

Si mis amigos están escuchando esto les quiero mencionar que abandonen la escuela, que la destruyan, que la quemen, que exploten si es mejor a  todo el pueblo, pero más que nada quiero que hagan una cosa que no logre hacer…  borren  lo que tanto desee.
Mi nombre es Leon Scott Kennedy… entraron, ya me descubr...una mancha de sangre borra todo rastro de letras.

-¿Dónde está la otra hoja?
-Lo siento Chris es solo esto y los documentos que Leon tenía consigo lo que encontramos. me quede callado, pero con pocas ganas leí lo que Leon tanto había guardado.
-Estos son los documentos ¿verdad?- mostré unas carpetas de pocas hojas a Jeff.
-Correcto.

“{…} Martes 18 de febrero:
En el pueblo la crisis invade cada casa, los ciudadanos ya se enteraron de mi terrible acto, será mejor que los suprima antes de que mi entorno sea desfavorable. La maldita niña no deja de llorar, tampoco fue para tanto, solo pasamos unas horas de diversión. Si los pueblerinos se enteran de estas memorias me van a colgar.
Miércoles 19 de febrero:
Ya queda poco para que todo estalle lo presiento, hoy la policía interrumpió en mi casa y se llevó a mi hija, mi esposa solo lloraba diciendo que era una grave equivocación yo solo la apoyaba de lejos.  Que infieles los policías les pague para callarlos y mantener al pueblo controlado y ahora se ponen en mi contra, pagaran un alto precio. La niña se fue, hace pocas horas mi mujer me abandono creo que se enteró de mis actos.
Jueves 20 de febrero:
Acabo de terminar de hacer una conferencia pero nadie se presentó solo mis periodistas. Desde la casa de gobierno se puede ver el pobre pueblo que he fundido, y pude notar con claridad como las personas están en la calle. Los estúpidos se ponen en contra mío, nadie es lo suficientemente dotado para estar en mi presencia, mejor conmigo mismo es suficiente.
Viernes 21 de febrero:
Acontecimientos muy extraños y brutales están sucediendo, me acaban de notificar la muerte de mi hija… será mejor que se mantenga en el infierno, pero para asegurarme diré a un brujo que selle su maldecido cuerpo.  No quiero quedar mal parado así que me hare la victima de todo esto, el único problema es mi esposa si ella abre la boca entonces las dudas y los rumores serán confirmados. Mantendré el perfil bajo y diré que mi esposa se fue para siempre del pueblo, en parte es verdad, pero nadie sabrá que en su viaje ella fue asesinada.
Lunes 24 de febrero:
Las cosas están en caída, me acaban de notificar que todos los alumnos de la escuela fueron asesinados por una entidad, no sé cuál es la razón de todo esto. El brujo me advirtió sobre los problemas de la magia negra, pero nunca pensé que algo así fuera a pasar, no sé qué hacer, será mejor que salga ahora misma antes de que venga por mí.”


Son las memorias del alcalde  ese mismo día él fue asesinado y también fue cuando el periodista escribió su recorte. Pero falta un archivo que es la causa de la muerte de Leon, nunca se dio cuenta que lo poseía, su misión estaba cumplida pero bajo que costo.


A si mismo fue como los pueblerinos nos tacharon de brujos y malditos perros del diablo, las drogas que dábamos no eran lo suficientemente “efectivas” para continuar siendo la única tienda farmacéutica, su maldito alcalde no pago lo que nos debía. Me entere que hace pocos dias violo a su hija, las pastillas que le dimos hizo efecto, cambio su personalidad el 80% el experimento va según el plan. La escuela fue masacrada en su totalidad, ninguno de los estudiantes paso la prueba, todos murieron gracias al vapor que liberaban las tuberías, claramente la sustancia F-13 funciono en su totalidad pero no hubo buenos resultados. La misma sustancia es altamente toxica pero da tiempo al huésped para que pierda toda inocencia y el virus logra su objetivo acabar con cualquier ser viviente, pero antes el cambio en su personalidad es brusco, hace que un efecto distinto en los hombres lo hace más violentos y con deseos, como decirlo para no sonar vulgar, bueno deseos sexuales, mientras que en las mujeres solo las hace más frágiles y más inútiles que lo habitual. En este caso la escuela fue el centro de investigación y de pruebas, la primera infectada fue María A. Hill la cual solo tuvo que morder algunos de sus compañeros. Para que no nos cause algún que otro problema vamos a desfigurar su cara y armarla a nuestro antojo, sus dientes ya no serán problemas, lo que más me molesta de ella son sus ojos ahora pobre tapar su mirada.  Ella nos salió bastante barata un “brujo” mejor dicho un loco nos las vendió y con gusto aceptamos, que estúpido e ingenuo no sabía que por poco dinero podías causar una catástrofe. Horas más tardes nos enteramos de la preciosa gema que era María, la única sobreviviente al experimento y además de ello era la hija del queridísimo alcalde. De cualquier forma eliminaremos cualquier evidencia y al final del desastre mataremos a la niña y con ella los virus, luego venderemos los originales a la corporación Umbrella. Haremos todo lo posible para entrar al bioterrorismo.
-August Lincoln.”


No  puedo creer lo que acabo de leer,  ni siquiera sé que hacer, mi mente se vuelve confusa y extrañamente me siento observado… el virus fue el causante de todo esto no una maldición, todas las historias y supersticiones eran erróneas, el único creador y maniático que tiene la culpa es August Lincoln.  Ya ni siquiera sé que pensar… ¿la muerte de Leon fue en vano?  Su muerte es una de las peores hasta donde el escribe ya habían entrado al salón. Hay muchas cosas que pasan por mi cabeza, pero la ceremonia está a punto de empezar, mi hermana y todos sus amigos lo están velando en silencio justo ahora,  hay cosas que es mejor olvidarse, pero esta no es una de ellas. Leon ahora es mi deber terminar con este virus, solo por hoy voy a velar a un viejo amigo desde mañana mi trabajo comenzará.


                                                                 Pero si la niña estaba muerta, entonces ¿Qué fue lo que vio Leon?


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