“Dos o tres horas ya no sé cuánto tiempo me queda, me está buscando eso
es seguro, esto es realmente estúpido. En toda mi vida pelee contra armas
biológicas, pero no creo que pueda salir vivo de este peligro… si hasta yo
tengo miedo ja no es muy estúpido, lo
más estúpido de todo esto no es ella sino que nadie me va a creer.
Me advirtieron del peligro pero para mí solo eran supersticiones.
Es definitivo voy a morir dentro de unos minutos… no puedo evitarlo,
las balas rebotan, las puertas están cerradas, los gritos, la oscuridad y los obstáculos me dificultan buscar la
salida. Además si quisiera salir no podría mi condición física ha llegado a su
límite, puedo luchar contra todo menos contra cosas que no existen.
Esto Jeff es tu maldita culpa vos me enviaste a esta misión me dijiste
que tenía que buscar un archivo en el maldito colegio que no había problemas,
ningún riesgo, maldigo tu vida.”
-Creo que
sería mejor omitir esta parte y seguir con la siguiente.
-Chris todo
esto fue por mi culpa… yo nunca tuve que enviarlo, pensé que todas esas
supersticiones eran mentira.
-Espera
¿Sabías de esto?
-Lo lamento
tanto.- solo de limito a esquivar mis ojos y mirar al suelo.
-Mejor
sigamos- tuve que aguantar mi ganas de golpearlo… lo siento Leon no pude hacer
nada.
“ahora ya no sé qué pensar y mucho menos sé
que hacer, si me quedo esperando que venga entonces será mi muerte, pero si
salga es seguro que me encontrara. Vengo huyendo como un perro callejero todas
las malditas horas, ya es de noche y mi única luz se está por apagar, no puedo
ni siquiera salir…Voy a dejar de escribir por unos minutos y concentrarme en
mis acciones.
Seré útil si mantengo la calma.
Digamos que no tengo mucho tiempo como para analizar o contar que me
sucedió, pero el que este leyendo esto quiero que salga de inmediato de esta
escuela y si tuvo la misma suerte que yo entonces deje un par de hojas y una
lapicera en el cuarto de al lado, empiece a escribir su testamento.
Las cosas se están calmando ya no escucho ruidos o pasos que provenían
del pasillo, estoy escondido en un agujero en el piso, puse unas mesas para que
taparan el mismo y así estar más protegido, la poca luz de una de las luces
recién pasa por las aperturas de la madera, es suficiente para ver que escribo.
Me siento mejor y más tranquilo, pero la
sensación de que me vigilan no se va. Ahora tengo más tiempo y menos mal que
traje conmigo más hojas, espero que la pluma no se quede sin tinta. Me dirijo
al lector para explicarle los acontecimientos, mi jefe me envió a buscar unos
archivos, creo que ya lo dije anteriormente, en una escuela que para mí era
extraño, es decir es inhabitual que enviaran a un agente de mi rango a una
simple escuela de un pueblo a las afueras de Estados Unidos, ya debería estar
acostumbrado por todos estos trabajos, pero me siguen inquietando, ya tuve un
serio problema el año paso en una fábrica, no quería que se repitiera lo mismo.”
-¿Lo
notaste?
-¿Qué cosa?
-Leon en sus
informes no da opiniones personales, él estaba seguro que va a morir y dejo de
lado la formalidad.
“Pensé que era una tontería esta misión, como mucho tenía que saltar o romper
algún que otro vidrio para poder entrar, total el pueblo estaba abandonado y no
habría nadie a quien explicarle mis actos. Yo estaba feliz porque si lograba el
fácil objetivo iba a tener un largo descanso y quien sabe tal vez me iba a ir
de vacaciones, que hermoso sueño.
Todo fue realmente fácil, entre al pueble había un letrero que me molesto,
decía que para los extranjeros no había suerte en este pueblo y que iban a
morirse, por supuesto para mí fue una broma de mal gusto para que no saquearan
las casas u objetos de valor. No le di importancia y me dirigí hacia la
dirección encomendada, un par de cuadras de la entrada del pueblo hacia la
derecha, cuando vi el objetivo no podía creer lo enorme y las condiciones
estables, o intentaba serlo, que se encontraba la escuela.
A primero vista, no gracias al sol, no podía notar los detalles con
claridad, era inmensa para ser solo una escuela de un pueblo cuyos habitantes
no supero los mil, además no creo que hubiera tantos estudiantes, me parecía
algo exagerado la cantidad de pisos que contenía. Estaba llegando de a poco a
sus puertas, cada vez que me acercaba se
hacía aún más grande y me sentía más incómodo, la sensación de que alguien me
estaba observando era cada vez más fuerte. Los vidrios para mi sorpresa no
estaban rotos solo agrietados y sucios, pero en el primer piso los vidrios eran
sustituidos por madera, el moho y las plantas estaban encarnadas al techo, los
pedazos de madera se encontraban tirados por todo el campo. El color triste y
monocromático de la escuela como del ambiente hacia que mi estado de ánimo
bajara. El problema con el cual me encontraba era como ingresar a la propiedad,
pero como ya dije podía hacer cualquier clase de ruido y nadie me escucharía…
que mala idea.
Luego de dar infinitas vueltas, rompí una de las tablas de madera con
los fierros de los bancos, los cuales ya estaban en proceso de descomposición, me
asegure de dejar algún tipo de rastro para luego salir por el mismo lugar. Las cosas cambiaban, el día ya de por si esta
horrible y con la poca luz recién podía distinguí algunos objetos de las aulas,
que bueno que siempre traigo mi pistola que tiene impregnada una linterna,
pensé que la mejor idea era buscar el plano de la escuela y dirigirme
directamente a las administraciones, pero todavía no sabía si contaban con una,
me imaginaba que si por la inmensidad de la escuela tendrían que tener varias.
Eso fue lo que hice, me paseaba entre las aulas todas rotas, con las sillas y
mesas pudiéndose, había cada tanto pájaros muertos y para mi descontento varias
cabras masacradas en las aulas que vendrían de ser de ciencia, las paredes se caí abajo por la
humedad, los techos parecían ser arrancados con fuerza desde abajo como si las
personas quisieran subir por cualquier medio. Me había recorrido solo cuatro
aulas y encontraba semejante desastre no quería ni imaginarme de como estarían
las demás, mejor dejar que mi imaginación fluyera por sí sola, ya harto de
escuchar pasos detrás mío y que no haya nadie, me encontré con la puerta
principal que por supuesto estaba tapada, pero halle una nota… esta si me
impacto, la dejo para que la puedas leer debajo de todas estas hojas.”
-¿qué dice
la nota Chris?- saque la última hoja y era un artículo periodístico.
-Dice; “Para los malditos lectores este es nuestro último día, el pueblo se muda por la maldición de María,
sí que estúpido ¿no? Todos creen en esto y yo no voy hacer la oveja negra,
dejamos todo atrás para vivir en paz una vez más, pero ¿nuestra conciencia
quedara tranquila? {…} Al
mismo tiempo dedico esta pobre hoja de solo un diario más para los extranjeros
cuyas vidas significativas tienen más valor que la nuestra… huyan, corran, los
obreros están creando un anuncio para ahuyentar a cualquier intruso y avisarles
sobre la terrible maldición que caerán.
Pero antes de que me crean un loco
o un simple farsante quiero advertirles que no pise la escuela Whitney
Prince, ese lugar fue donde desencadeno la maldición. Todos los estudiantes
están muertos, mis hijos murieron y ya no me queda nada por que luchar, soy
solo un hombre que busca consuelo en otro paisaje. Los creadores de esta maldición
son los mismos farsantes que vinieron con una supuesta cura, con una salvación,
con la ayuda del poder divino, convocaron al diablo y este se apodero de una
niña llamada María A. Hill, apoderaron a la hija del alcalde este no estaba en tanto desacuerdo, él
fue que la dejo morir y la pobre María ya tenía graves problemas en la escuela
por culpa de maltratos, se dice que nuestro preciado alcalde la violaba…. Esto
es realmente asqueroso pero si ese hijo de perra lo hizo entonces todo el
pueblo estará pagando por una culpa ajena. Ahora mismo antes de irnos todos
vamos a interrumpir en su casa y colgar su cabeza en la entrada de la escuela
debajo de las palabras de bienvenida de la misma. Ya la tinta se está gastando, dejare esta
última copia en la escuela, creo que del
lado de adentro de la puerta o con lo que tapemos la entrada, esta horrible
nota dará la cara a su cabeza.” La Nota se
corta justo acá y atrás no hay ningún contenido.
-Entonces
Leon estaba…- quedo en silencio.
-Si él
estaba dando la espalda al letrero de bienvenida.- acomode las hojas y continúe
leyendo donde me había quedado.
“El papel era muy llamativo por lo que no le había dado importancia a
todo lo que me rodeaba y me quede leyendo las palabras oscuras de aquella
advertencia, pero tener mucho valor para haber seguido con mi búsqueda. Cuando me di vuelta observe en el piso una
gran mancha de sangre que ya estaba seca y en la pared se notaba como habían
caído las gotas, con una mirada inocente
mire hacia el gran arco de bienvenida que tenía grabadas unas palabras en él,
combinadas con la sangre y como cereza
del postre una cabeza despedazada y ya putrefacta. Se notaba como el paso del
tiempo la había golpeado y si mirabas con atención podías ver a los gusanos
tratando de devorar los huesos. Me quede
paralizado por unos segundos yo quería moverme pero mi reacción lenta no me lo
permitía, de repente empecé a sentir el horrible olor de toda la escuela, el
poco sol que quedaba ya se había ido, pero para mí todo se estaba haciendo
gótico. La soledad me hacía indeciso y podía sentir la desesperación en el
aire, una sensación de escalofríos invadió todo mi cuerpo, hace unos minutos
estaba todo más que bien, pero todo empezó cuando vi la horrible cabeza que
colgaba de la palabra “happy” justo en su “y”… el maldito letrero parecía que
se estaba riendo en tu cara ja decía “to be happy at this school” ¿ser
feliz en esta escuela? Como si pudiera serlo. En ese momento no tenía ni
siquiera una inmensidad de lo que me iba a pasar, pero quiero señalar otra vez
que todo empezó por esa maldita cabeza y ese maldito recorte periodístico, si
todavía no pasaste por la puerta principal entonces será mejor que salgas tenes
posibilidades para sobrevivir.
Me sentía asustado pero no tenía ninguna razón para sentirlo, no quería
ver más la cabeza parece que me quede como diez minutos viendo las marcas y los
huecos donde antes había ojos. Cuando al
fin pude moverme pase por el gran arco y revise un par de aulas… nada era
parecido a lo que yo había visto, en cada una encontraba una razón para
huir, mi objetivo principal era borrado
con cada paso, lo único que me interesaba era encontrar la razón de toda esta
masacre. En el primer salón que entre después delo sucedido fue el de música,
los pianos ya estaban por convertirse en parte del piso de madera, los violines
con sus cuerdas rotas y sus arcos perdidos y partidos a la mitad, pero eso no
fue gran cosa… después de tantos años los cuerpos de los niños seguían estando
igual, era como si el tiempo nunca les paso por arriba, sus manos
ensangrentadas, sus caras de terror, algunos le faltaba los miembros a otros
toda su cara… fue en esta parte que sentí que no solo alguien me observaba sino
que me estaba siguiendo. Para el que este leyendo esto me tendrá como un simple
loco, pero usted no vio lo que yo contemple.
La sangre de los pobres chicos estaba por todos lados… ya con la pistola
en mi mano para disparar a cualquiera que se moviera, al principio como todo un
ingenuo pensé que trataba de un virus y que el abandono del pueblo fue hace
pocos días, pero el edificio mostraba todo lo contrario. me acerque al primer cuerpo, era el de una
chica que… no me gusta decir estas cosas, pero no hay nada que ocultar, la
chica aparentemente fui violada todo los indicios mostraban lo mismo, con solo
verla ya podía saber lo terrible que tuvo que vivir. Me acerque lentamente a su
cuerpo, fui cuidadoso y me coloque delante de ella pero sin dar la espalda a
los demás cuerpos, vi su cara blanca como la nieve igual que el resto de su
cuerpo, su uniforme teñido de sangre, su
sangre como había sido derramada, las heridas que tenía por todo su cuerpo, los
golpes y cicatrices que tenían sus piernas, en una de sus manos tenía un
violín, se ve que con su última voluntad se quería llevar al más allá su único
amor, aunque fuera un zombie no creo que pudiera matarla. No quería tocarla con
mi pie y ver si despertaba, así que con la poca moral que me quedaba me agache
y toque su hombre con mi mano, mientras que el otro brazo solo estaba apuntando a su cabeza, ella ni
siquiera se levantó o hizo algo extraño, la única hipótesis que tenía era
desechada. La horrible imagen de aquella joven que vi me partió por dentro, fue
una de las pocas cosas que hubiera querido nunca ver. Observé el resto de la
habitación y una de la cortina todavía estaba colgada, mi tarea fue
más que obvia tire con fuerza aquella tela y tape con todo respeto a la joven
violinista. Ya con poca voluntad de seguir y ver lo que me esperaba salí de
aquella aula y coloque un banco en la puerta para que el mensaje de no entrar
fuera claro. Ya otra vez en el pasillo vi como las manchas de sangre se hacían
más grandes, yo solo caminaba derecho y
cada vez que venía una puerta podía ver como el pasto entraba por los huecos de
la madera y la sangre o huesos jugaban como parte de la madera. Mi cabeza ya estaba más que loca, mi
conciencia, todas las aulas era la misma masacre, los chicos tirados, los
profesores estaban colgados de las ventanas y lo que nunca faltaba era el color
rojo puro… ya ni siquiera apuntaba con mi arma, me estaba dejando morir… no, mi
cabeza se estaba muriendo.
La historia de mi vida es ver cadáveres, pero ¿Por qué me afecto ver
estos? Será que era la primera vez que veía como el ser tan inofensivo de la
naturaleza estaba siendo masacrado en cada paso mío. Ya con la cabeza baja empecé a pensar en lo
que tenía que hacer, olvide por completo que poseía una radio de ayuda, que estúpido no
me di cuenta en todo el trayecto en llamar por ayuda. Pero todo fue imposible
la radio empezaba a tener interferencia, no importaba en donde estuviera
siempre así ese insoportable ruido, ya enojado por todo decidí romperla contra
el piso, estaba nervioso por todo los cuerpos, los ruidos, la maldita sensación
de porquería que tenía desde que entre a esta escuela, los ladridos de algunos
perros que se escuchaban desde afuera. Me quede quito en el largo pasillo
viendo los chip y los cables que salían de la radio, mire con reojo la pared de
la izquierda y vi como el polvo de apoderaba de un cuadro, ya no tenía nada que
hacer así que decidí limpiarlo un poco y para mi suerte resulto ser un plano
completo de la escuela. Era como si lo hubieran puesto ahí para mí, decía mi
ubicación y los nombres de todos los cuartos, busque rápidamente el salón de administración
que resultaba estar en el segundo piso, con calma memorice todo el plano.
Ahora con solo un único objetivo y acabar con toda la mierda que había
visto decidí buscar la escalera e ir solo por los malditos archivos y luego
salir a buscar ayuda, yo solo no podía
hacer nada más que lamentarme. Por unos minutos mientras que me memorizaba el
plano la sensación de incomodidad y de observación se habían ido, cuando
termine y me dispuse a seguir la sensaciones volvieron pero empeoraron, mi
desesperación y mi ritmo cardíaco se aceleró el doble, parecía que estaba en una persecución, empecé a sentir pasos detrás mío yo ya predispuesto a no ver
nada me encontré con…
Me quede paralizo esperando mi muerte, pero no sé cómo hice que mis
piernas se movieran y comencé a correr como nunca lo había hecho, tal vez esa
niña quería mi ayuda o tal vez ella era María, la que ocasiono todo esto. No
sabía que hacer mis sentidos toda mi lógica se fue directo a la basura, yo solo
corría tratando de acordarme del plano y
la dirección de la administración, no por los archivos sino para poder llamar o
tener algo que me sirva para comunicarme. No podía creer lo que acaba de ver, solo corría
buscando la escalera, me voltee para ver si me seguía y por infortunio ella
estaba corriendo hacia mí, estaba al borde de un ataque al corazón no creía lo
que me estaba pasando, tal vez era un mal sueño, tal vez este drogado o
alcoholizado, yo sé que no podía comprender la situación. No estaba en las mejores condiciones para pensar una salida
lógica, repito yo solo corría, corría para no morir. Antes de llegar a la
escalera había un mueble que parecía haber sido un ropero, no sé cómo hice pero
lo salte como vine y cuando aterrice en uno de los escalones sentí un fuerte
dolor en mi pie, cuando vi tenía el tobillo torcido hacia la derecha
completamente, con solo verlo grite de dolor. Ahora me duele pero no tanto como
en ese momento. Deje todo atrás y me levante como pude ayudándome del barandal
de la escalera y subía los escalones uno por uno, la niña atrás del obstáculo
se quedó mirando con sus ojos cerrados, yo solo me resigne a aguantarme el
dolor y subir la escalera lo más rápido.
Cuando por fin estaba en lo máximo de la escalera me asegure de entrar
al cuarto de administración que no estaba tan lejos, pero cada paso que daba
era un dolor impresionante por lo que me tenía que apurar, cuando entre trabe
la puerta y me senté en un sillón que estaba a lo ultimo del cuarto, saque mi
navaja de bolsillo, rompí mi media y me
saque el zapato, primero tenía que ver la gravedad de la herida… caminar no fue
una buena idea mi pie estaba todo ensangrentado no me torcí el pie… me saque el
hueso de lugar, podía ver como una parte blanca salir de mi piel. Empecé a
sentir solo con verlo un infinito dolor que no terminaba más. Me coloque la
navaja, ya cerrada, en la boca y con la poca fuerza que me quedaba coloque de nuevo
el hueso en su lugar, grite desenfrenadamente y me desmalle, eso parece porque
cuando me desperté ya era completamente de noche. El frio de la noche
atraviesa todo lo que está a su alcance,
mi cuerpo se estaba congelando, los ruidos habían cesado solo se escuchaban los
lobos y las hojas de los árboles, mi pierna no la sentía directamente, en
cualquier momento iba a tener hipotermia.
Cuando me pare seguía sin sentir mi pierna lo único bueno de todo esto
es que ya no estoy más en peligro, o eso suponía yo, tome un palo de madera, lo usaba como muleta,
prendí la linterna de mi arma y revise
el lugar por completo, lo único que encontraba eran papeles sin importancia
ningún archivo sobre bioarmas o algo
relacionado con mi trabajo, toda mi búsqueda fue en vano hasta que vi un
agujero en el piso, me acerque a mi futuro escondite y me agache para
recolectar las carpetas. Recién podía
ver las pequeñas letras, mi linterna se
estaba apagando se ve que por mi caída dañe el vidrio y recién iluminaba poco y
nada, decidí buscar los interruptores o algo así por la sala. Con mucha suerte
los encontré detrás de una pila de madera, me costó mucho sacar una por una sin
hacer ruido, pero por fin lo hice, cuando subí el ultimo interruptor la luz del
cuarto se prendió, ya no era necesario usar la linterna así que la pague, pero
la suerte no dura tanto, los ruidos que apenas escuchaba se hicieron más
fuerte, la sensación de que alguien me estaba viendo se hicieron más y más
notables, así que decidí esconderme en el agujero, lo tape con un par de sillas
que me sirvieron de mucho.
Solo quedaba esperar a que todo parara para salir, pero como ya
mencione al principio tengo pocas probabilidades, mi cabeza empieza a jugar en
contra mío, miedo es lo único que siento, la desesperación se hace parte de mi…
los ruidos se hacen más cercanos, parece que ya están subiendo la escalera y
dentro de poco me encontrara, es así como me encontraba hace unas horas. Pero aunque muera espero que mi pregunta sea
contestada ¿Qué paso en esta escuela? ¿Las maldiciones en verdad existen? ¿Por
qué tengo que morir? ¿Quién es María, acaso yo la vi? Tantas preguntas sin
respuesta alguna.
No entiendo lo que está pasando pero que más daba en ese momento, solo tenía
dos opciones igual a las opciones que tengo yo ahora. La primera salir y correr
como podía, o quedarme a esperar que entraran y verla de nuevo, por supuesto ni
siquiera dude en salir de mi escondite, pero lo deje tapado por si podía volver
de nuevo. Tenía que recordar por donde entre y bajar lo más rápido posible,
pero antes tenía que ir a la enfermería y tomar algo o agarrar cualquier cosa
para detener el sangrado y desinfectarme. Ya afuera de mi querido refugio empecé a dar
mis primeros pasos, pero era casi imposible ignorar el dolor y no escuchar, con
ayuda de la madera camine hacia la puerta, vi por sus grietas y agujeros si
algo estaba afuera, trate de no hacer ruido pero la puerta crujía con fuerza,
por lo que los ruidos pararon por segundos y empezaron hacerse más fuerte. Yo
ya desesperado y con la conciencia de que la niña se había dado cuanta de donde
estaba, corría hacia la enfermería, fue en ese momento que agradecía a Dios de
a ver visto el plano. Tenía miedo de ver
hacia atrás pero no era una opción, la primera vez que vi pude observar solo un
pasillo largo donde la oscuridad se apropiaba de él, la segunda vez ya girando
a la izquierda la vi a la niña pero solo estaba parada con su sonrisa estúpida,
ya agarrándome de las paredes y de donde sea vi hacia tras justo antes de abrir
la puerta de la enfermería pude notar como ella corría desenfrenadamente hacia mí,
ya había recorrido la mitad de la escuela. Cerré la puerta con toda la fuerza
posible y tape la entrada con muebles y todo lo que tuviera a mi alcance, no podía
permitir que entrase, el miedo se apodero totalmente de mí no sabía qué hacer
si utilizar las balas de mi pistola, pero no para ella sino para…. Mi. Estarás
pensando por qué no use las balas antes, bueno gentilmente te explicare haberlo
escrito sería realmente estúpido fue lo primero que hice, solo me queda una
bala, seguiré con mi relato, bueno más bien testamento porque ya cuando alguien
lea esto voy a estar muerto o a lo sumo internado de por vida en un maldito
loquero.
Ya aprisionado en mi propia muerte y viendo como sus manos se estaban
marcando en el vidrio de la puerta, en ese momento maldecía la puerta, todas
las puertas de todas las aulas no tenían siquiera un ventana, porque esta tiene
que tener, que maldita suerte que poseo. No me quería dar la vuelta para
asegurarme que la maldita niña no entrara, pero no tenía opción mi pierna
significaba más, empecé a revisar todos
los gabinetes posibles para mi suerte
todo lo que necesitaba estaba allí, tome una jeringa, un frasco de píldoras y anestesia.
Primero desenrosque el franco y tire la mayoría de las pastillas en la palma de
mi mano, las que no ese caían al piso las tome todas, mientras que tragaba tome la
jeringa y me inyecte un poco de anestesia, ya con la pierna adormecida y acostado
al lado de un gabinete busque las gazas y agua oxigenada, cuando destape el agua
me di cuenta que no había casi nada y no me ayudaba mucho. En ese momento
recordé el entrenamiento de policía, decía que combinara el agua oxigenada con
alcohol y así colocar todo sobre la herida, pero advertían que era muy
doloroso… ya que más daba lo hice, pero olvide taparme la boca, me imagino que
mis gritos se escuchaban en todas partes y el eco ayudaba a transmitir el
sonido. Casi inconsciente por el dolor
alcance a ver en qué estado me había dejado el pie, era horroroso lo que tenía
en la pierna por un momento la posibilidad de corta la pierna me parecía la
mejor de mis opciones, pero no había tiempo ni nada para cortarla. No paso
mucho para que me incorporar y cerrara la herida, por lo menos ya estaba desinfectada y el
dolor disminuyo muchísimo gracias a las pastillas. Me acerque un
escritorio, saque unas hojas y tome una
lapicera las guarde en una bolsa. Ahora
mismo las tengo al lado mío cada vez que siento dolor tomo algunas, pero solo quedan algunas tengo que cuidarlas.
Un problema menos ahora a enfrentar al gran demonio, solo tenía que
bajar y saltar los obstáculos que dudaba mucho en la forma en la que lo iba a
ser. Cuando me quise dar cuenta la niña ya no estaba en la puerta, se veía que
no había nadie, ni un solo ruido… que bueno escuchar silencio por primera vez,
me tranquilizo bastante tal vez se había cansado de jugar con un estúpido y se
fue, o tal vez era como la bruja que alimentaba a los niños para luego comerlos
cuando sean gordos, no lo sé realmente. Ya estaba calmado, saque los muebles
sin hacer un solo sonido y abrí lentamente la puerta, gracias a Dios esta no hizo un solo ruido,
pero claro no soy tan estúpido de irme y no tomar nada, claramente todo lo que
estaba a mi alcance lo tome. Caminaba lentamente por el pasillo de regreso
hacia la escalera, bueno mi plan era muy simple, ni siquiera había leído los
archivos, tenía que huir como sea de esta escuela solo tenía una oportunidad y
las cosas estaban calmadas tenía que aprovecharla lo más que pudiera. No había
visto nada raro, ya estaba cerca de la sala de administración y eso era una
buena señal porque solo a unos cuantos pasos se encontraba la escalera… como
quisiera no encontrarme con ella, pero lo que pido es imposible y más si estoy
en su territorio, antes de asomarme a las escaleras vi salir una figura de la
oscuridad y clavaba en mi un cuchillo, quede paralizado no por el dolor sino
porque aquella figura que me apuñalo solo tenía un color… era totalmente negro,
no se distinguía nada de su cara. Lo único que hizo fue desaparecer de nuevo en
la oscuridad, yo pensé que iba a morir pero cuando vi la herida estaba del lado
izquierdo y no había atravesado ningún órgano vital, solo piel, no sabía si
agradecer a Dios por semejante regalo o por nunca cuidarme. Sentía un fuerte dolor
pero no tan importante, se ve que
tampoco era tan profundo, pero el dolor estaba igual. Ya con una posibilidad
menos de bajar entre de nuevo a la sala de administración, saque los
medicamentos y me cubrí la herida con la poca gaza que quedaba, acto después me
cubrí de nuevo con las sillas en mi pobre fortaleza… y es justo donde estoy
ahora, ahora les puedo hablar en presente. Los ruidos se escuchan fuertemente,
suben y bajan las escaleras, las puertas una por una son abiertas, dentro de
poco llegaran a la mía y me mataran, pero no seré tan estúpido de entregar mi
cuerpo y mi alma, antes de que ellos me tomen yo voy hacer un último acto
egoísta y usare mi última bala para mí.
Si mis amigos están escuchando esto les quiero mencionar que abandonen
la escuela, que la destruyan, que la quemen, que exploten si es mejor a todo el pueblo, pero más que nada quiero que
hagan una cosa que no logre hacer… borren
lo que tanto desee.
Mi nombre es Leon Scott Kennedy… entraron, ya me descubr...” una mancha de sangre borra todo rastro de
letras.
-¿Dónde está
la otra hoja?
-Lo siento
Chris es solo esto y los documentos que Leon tenía consigo lo que encontramos.
me quede callado, pero con pocas ganas leí lo que Leon tanto había guardado.
-Estos son
los documentos ¿verdad?- mostré unas carpetas de pocas hojas a Jeff.
-Correcto.
“{…} Martes 18 de
febrero:
En el pueblo la
crisis invade cada casa, los ciudadanos ya se enteraron de mi terrible acto,
será mejor que los suprima antes de que mi entorno sea desfavorable. La maldita
niña no deja de llorar, tampoco fue para tanto, solo pasamos unas horas de
diversión. Si los pueblerinos se enteran de estas memorias me van a colgar.
…
Miércoles 19 de
febrero:
Ya queda poco para
que todo estalle lo presiento, hoy la policía interrumpió en mi casa y se llevó
a mi hija, mi esposa solo lloraba diciendo que era una grave equivocación yo
solo la apoyaba de lejos. Que infieles
los policías les pague para callarlos y mantener al pueblo controlado y ahora
se ponen en mi contra, pagaran un alto precio. La niña se fue, hace pocas horas
mi mujer me abandono creo que se enteró de mis actos.
…
Jueves 20 de febrero:
Acabo de terminar de
hacer una conferencia pero nadie se presentó solo mis periodistas. Desde la
casa de gobierno se puede ver el pobre pueblo que he fundido, y pude notar con
claridad como las personas están en la calle. Los estúpidos se ponen en contra mío,
nadie es lo suficientemente dotado para estar en mi presencia, mejor conmigo
mismo es suficiente.
…
Viernes 21 de
febrero:
Acontecimientos muy
extraños y brutales están sucediendo, me acaban de notificar la muerte de mi
hija… será mejor que se mantenga en el infierno, pero para asegurarme diré a un
brujo que selle su maldecido cuerpo. No
quiero quedar mal parado así que me hare la victima de todo esto, el único
problema es mi esposa si ella abre la boca entonces las dudas y los rumores
serán confirmados. Mantendré el perfil bajo y diré que mi esposa se fue para
siempre del pueblo, en parte es verdad, pero nadie sabrá que en su viaje ella
fue asesinada.
…
Lunes 24 de febrero:
Las cosas están en
caída, me acaban de notificar que todos los alumnos de la escuela fueron
asesinados por una entidad, no sé cuál es la razón de todo esto. El brujo me
advirtió sobre los problemas de la magia negra, pero nunca pensé que algo así
fuera a pasar, no sé qué hacer, será mejor que salga ahora misma antes de que
venga por mí.”
Son las
memorias del alcalde ese mismo día él
fue asesinado y también fue cuando el periodista escribió su recorte. Pero
falta un archivo que es la causa de la muerte de Leon, nunca se dio cuenta que
lo poseía, su misión estaba cumplida pero bajo que costo.
“A si mismo fue como
los pueblerinos nos tacharon de brujos y malditos perros del diablo, las drogas
que dábamos no eran lo suficientemente “efectivas” para continuar siendo la única
tienda farmacéutica, su maldito alcalde no pago lo que nos debía. Me entere que
hace pocos dias violo a su hija, las pastillas que le dimos hizo efecto, cambio
su personalidad el 80% el experimento va según el plan. La escuela fue
masacrada en su totalidad, ninguno de los estudiantes paso la prueba, todos
murieron gracias al vapor que liberaban las tuberías, claramente la sustancia
F-13 funciono en su totalidad pero no hubo buenos resultados. La misma
sustancia es altamente toxica pero da tiempo al huésped para que pierda toda
inocencia y el virus logra su objetivo acabar con cualquier ser viviente, pero
antes el cambio en su personalidad es brusco, hace que un efecto distinto en
los hombres lo hace más violentos y con deseos, como decirlo para no sonar vulgar,
bueno deseos sexuales, mientras que en las mujeres solo las hace más frágiles y
más inútiles que lo habitual. En este caso la escuela fue el centro de investigación
y de pruebas, la primera infectada fue María A. Hill la cual solo tuvo que
morder algunos de sus compañeros. Para que no nos cause algún que otro problema
vamos a desfigurar su cara y armarla a nuestro antojo, sus dientes ya no serán problemas,
lo que más me molesta de ella son sus ojos ahora pobre tapar su mirada. Ella nos salió bastante barata un “brujo”
mejor dicho un loco nos las vendió y con gusto aceptamos, que estúpido e
ingenuo no sabía que por poco dinero podías causar una catástrofe. Horas más
tardes nos enteramos de la preciosa gema que era María, la única sobreviviente
al experimento y además de ello era la hija del queridísimo alcalde. De cualquier
forma eliminaremos cualquier evidencia y al final del desastre mataremos a la
niña y con ella los virus, luego venderemos los originales a la corporación Umbrella.
Haremos todo lo posible para entrar al bioterrorismo.
-August Lincoln.”
No puedo
creer lo que acabo de leer, ni siquiera sé
que hacer, mi mente se vuelve confusa y extrañamente me siento observado… el
virus fue el causante de todo esto no una maldición, todas las historias y supersticiones
eran erróneas, el único creador y maniático que tiene la culpa es August
Lincoln. Ya ni siquiera sé que pensar… ¿la
muerte de Leon fue en vano? Su muerte es
una de las peores hasta donde el escribe ya habían entrado al salón. Hay muchas
cosas que pasan por mi cabeza, pero la ceremonia está a punto de empezar, mi
hermana y todos sus amigos lo están velando en silencio justo ahora, hay cosas que es mejor olvidarse, pero esta
no es una de ellas. Leon ahora es mi deber terminar con este virus, solo por
hoy voy a velar a un viejo amigo desde mañana mi trabajo comenzará.
Pero si la niña estaba muerta,
entonces ¿Qué fue lo que vio Leon?