(Capitulo 2)
—Elige rápido— había tardado unos minutos pensando parecía que me había quedado mudo.
—Bueno que más da la mala.
—Vas a levantarte bien temprano y a dejar las drogas por un tiempo, por lo menos unas horas. — Bingo había dado en lo cierto, lo único que me extrañaba era que todo había ido demasiado rápido como para ser nuestra primera charla.
— ¿De que estas hablando? — obviamente tenía que fingir un poco y hacerme de rogar.
—Nunca vas a entender si no preguntas por la buena noticia.
— ¿Cuál es la buena?
—Necesitas trabajo y nosotros uno más ¿Te unís? Sos un hombre de fiar y por las palabras de tu amigo creo que nosotros podemos confiar solo un poco en vos. Claro todo esto tiene condiciones.
— ¿Ustedes están hablando en serio?
—Hombre no somos de bromear, si crees que esto es una broma entonces será mejor que te vayas. — bueno la parte de rogar me salió mal, pero ya estaba dentro.
—No, por favor necesito esto. Voy hacer lo mejor que pueda este trabajo y gracias. — hice una mueca de sonrisa ellos me respondieron con el mismo gesto.
Luego de hablar de algunas cosas de la vida y sobre mujeres nos fuimos cada uno por su parte. Me despedí e invente una excusa de drogarme una última vez antes de empezar, ellos me entendieron y dijeron que empiece dentro de un día. No pensé que la primera vez que hablara con ellos iba a entrar tan fácilmente, fue gracias a Peter que lo hice… pero el resultado final no va a cambiar, mi trabajo es la prioridad y mis relaciones son solo recreaciones.
Al fin, había llegado a mi mugrienta casa y me limite a enviarle un mensaje a Nick expresando mi opinión sobre el cambio de apariencia y de mi nuevo amigo. Lo primero que haga cuando lo vea va hacer pegarle en el medio de la cara o hacerlo rogar dos horas antes de aceptar un trabajo de él. Todo fue para nada mi pelo… ¿podrá volver a su color? Miles de preguntas inútiles pasaron por mi cabeza.
En si la investigación iba muy bien, ya casi terminaba, es decir tenía que saber lo que vendían y nada más. En ese tiempo pensé que era muy fácil, ya estaba todo hecho.
Al fin del día me fui a dormir pensando en todas las anécdotas que había pasado junto a Peter esos bueno momentos… lo único que quisiera cambiar es el destino de él, es un hombre de palabra y se guía por sus iniciales. Hoy en día faltan personas como él, en realidad falta todo hoy en día, espero que él no estuviera implicado el 100% en esto.
Pude dormir tranquilamente hasta la hora que quería, total este día seria como unas vacaciones. No todo estaba tan mal como me imaginaba.
Durante el día no hice absolutamente nada, creo que fui a comprar unas cosas para comer ya que lo único que había era droga. Me dormí una gran siesta, desahogue todo mi cansancio. Cuando me desperté a la noche por casualidad me di cuenta de que el día ya había pasado y al siguiente tenía que empezar el verdadero trabajo.
A la mañana siguiente estaba de muy buen humor para fingir y para hacer cualquier cosa, en verdad era uno de los mejores días, lo que es extraño, un poco más y me todo terminaba. Me desperté mirando mi pobre puerta de madera, me costó ponerme en pie mi cuerpo estaba muy relajado, eso fue bueno. Me prepare para salir, me vestí como un moribundo; pantalón gris, una remera simple, una especia de chaleco y unas zapatillas rotas, me habían dicho que tenía que maquillarme un poco para parecer más pálido de lo que ya soy, dejarme la barba larga y no bañarme por un día. Tenía que parecerme más a un drogadicto que un agente.
Por un momento sentí que todo iba a salir mal, en realidad me angustia la idea de meter a la cárcel a mi mejor amigo, es como si mañana tuviera que encerrar a Ark por consumo de drogas, aunque viniendo de él es muy posible que tarde o temprano lo haga.
Aunque quiero olvidarme de nuestra amistad no puedo, lo intento pero nada sirve. No puedo borrar a la persona que me salvo miles de veces. Una de ella fue la que me definió como persona, estábamos en la calle enfrente a mi casa, digamos que mis padres nunca se llevaron bien. Mi madre era doctora y mi padre un oficial mayor del ejército, que relación más problemática. Ella me abandono a los 7 años y el único que se hizo cargo de mi fue…nadie, mi padre estuvo ausente toda mi vida, no sabría decirles si él está vivo o muerto. En fin mis padres peleaban una vez más adentro de mi casa, podía verlos por la ventana como gritaban sus absurdas argumentaciones. Qué vida más infeliz la mía, termine trabajando para las personas que odie toda mi vida y siendo como mis padres, una actitud firme ante el peligro y la necesidad de ayudar a todos los que me rodean. Otra pelea normal en la vida de ellos, Peter observaba de afuera una vez más, yo sin ningún rastro de vergüenza dejaba que el analizara la situación. Sus palabras no fueron las correctas ni las más inteligentes, pero me dijo que no importaba la vida de ellos sino la mía. Días después mis padres querían divorciarse, mi padre se negaba rotundamente, ya que tenía una absurda idea en su cabeza sobre el hombre y el matrimonio tenía que estar ligada a la misma mano. Ellos seguían pensando que era un niño normal, mis notas bajaron, mis amigos dejaron de juntarse conmigo por mi conducta violenta, mis contestaciones subieron y ya no tenía ganas para hacer nada, aun así ellos pensaba que era un niño normal. Mi adolescencia fue una mierda, no tenía a nadie excepto a Peter que seguía insistiéndome en estudiar y convertirme en una persona o mejor dicho en un hombre y no en el niño que seguía siendo, creando conflictos para llamar la atención y todas esas estupideces que me llevaron a la perdición. Siempre me hacía ver las cosas como son, no me daba vueltas ni inventaba un pretexto, si tenía que golpearme para corregirme lo hacía y bastante duro. Tengo que admitir que si no hubiera sido por él mi forma de pensar no hubiera cambiado.
Cuando me di cuenta que mi tiempo se estaba acabando tome un par de cosas y Salí de mi departamento. Baje las mugrientas escaleras, como pude, creo que lo único que sobraba era las ratas que subían y bajaban a su antojo. Hace mucho tiempo que no me mandan un trabajo tan precario, pero en Sur América la situación estaba mejor. Como sea estaba llegando al bar, situación normal nada nuevo, los mismo tipos en las calles, las mismas caras, los espejos rotos y tirados, tengo que admitir que no habían tantas personas en la calle, todos salen de noche.
Entre por la puerta principal, antes que nada me asegure que nadie me viera entrar, los primeros pasos que di fueron hacia una barra de bebida. El comerciante me vio de arriba abajo, me hizo una seña y fue directamente hacia una puerta que estaba detrás de un pequeño mostrador. Es seguro que Robert le haya dicho quién era y me haya reconocido, es extraño ni siquiera me presente pero bueno es mejor así. Tardo unos minutos en volver, me dijo que lo siguiera por las escaleras, primero sospechaba algo malo, pero al subir vi como todo el ambiente cambiaba. Un lugar limpio, escaleras en condiciones normales, luz blanca, la pared no tenía marcas ni humedad, hasta el color de la pintura era agradable. Al entrar en el único cuarto que se encontraba al final de las escaleras ya era todo muy distinto. Era como estar en mi casa muy agradable para mí, creo que era el único lugar en todo el barrio que parecía a simple vista un lugar apto para una persona. Yo por supuesto estaba más que contento, de pasar a la calle a una sala normal. No me di cuenta cuando el hombre que me guio se había ido. Me quede esperando unos minutos de pie recorriendo el cuarto asegurándome que no haya nada extraño. Había una bodega de licores en una parte, una heladera, unas mesas junto a la pared, un gran sillón y algunos más en la parte derecha del salón, un cuarto normal de bares. Me canse de dar vueltas por el lugar y me senté en un sillón, Dios había olvidado lo que era sentirme cómodo por un momento me acorde de Nick y de mis ganas de matarlo, pensar que el esta así todos los días y yo acá en este tiradero. A la media hora vino Robert.
—Hola… demasiado temprano para mi gusto. — me estiro su mano para saludarme e hizo una sonrisa. — lo que dije el otro día sobre venir temprano era mentira, amigo un tipo como vos es casi imposible que se despierte temprano— se rio— será que esto es muy importante. Respeto que hayas echo el esfuerzo pensé que venias a la tarde así que ahora no hay mucho que puedas hacer excepto…— se quedó callado esperando mi pregunta.
—Hola y si costo más de lo que creía, así que no hay nada que hacer que desperdicio ¿Cuál es la excepción? Se lo que sea no quiero que las miles de alarmas hayan sido para nada.
—Bueno hay un trabajo que podes hacer hasta la noche y es ser camarero, no viene muchas personas así que no habrá problemas.
Me quede hablando de cosas sin importancia con él, relatarlas sería un desperdicio de tiempo y palabras. Al cabo de media hora estaba abajo vestido como un camarero, bueno no tan formal vendría hacer una copia barata, un chaleco y la ropa que tenía puesta, bastante simple. Atendía a los pocos clientes que venían, eran normales pedían comidas o bebidas no había ningún movimiento extraño ni nada salido de lugar. Era mi primera vez atendiendo y haciendo un trabajo normal, no estaba acostumbrado era muy aburrido más que mi trabajo en la oficina. Me entretenía hablando con las personas sobre cosas interesantes algunas de las charlas si eran muy densas porque hablábamos de su vida y para ser sincero a mí no me importa nada sobre los desconocidos.
Mi primera y última experiencia, demasiado agotador para mí, pasaron cuatro o cinco horas desde que comencé atender a las personas, ya estaba por irme a mi casa cuando Triss, una chica que me reemplazo, me dijo que Robert quería hablar conmigo, subí nuevamente las escaleras y vi que estaban todos reunidos.
Peter y Jasón me saludaron amistosamente, yo me sorprendí por lo bien que se veía Jasón no era el mismo que hace unos días, a mí me convenía que fuera así. Me invitaron a pasar o mejor dicho me tomaron del brazo y me dejaron en un sillón. Robert estaba enfrente de mí, mientras que los otros dos se sentaron, como pudieron, en un sillón largo al costado nuestro. No entendía nada de lo que estaba pasando “¿Qué está pasando con todos?” Fue muy gracioso cuando en verdad me di cuenta que Peter Y Jasón estaban pasados de droga y alcohol, lo que era una combinación fatal para cualquiera, pero tampoco soy nadie como para concientizarlos sobre las consecuencias de la droga. Mi objetivo era lo principal y lo iba a llevar a cabo esa noche.
— ¿Pero qué pasa? — dije entre pequeñas risas
—Vamos Leon no seas amargo y te compartiremos todo— mi sorpresa fue mayor al escuchar que esas palabras salieron de la boca de Jasón la cabecera del grupo estaba ahora en lo más bajo.
— ¿Ese es Leon? Wou mi amigo tienes que probar esto. — como siempre Peter nunca tuvo un límite en su vida para tomar o en este caso para drogarse.
—Ustedes ya cierren la boca ni siquiera pueden decir dos palabras. Leon esta noche vamos a festejar que todas nuestras ventas están yendo de maravillas, elegí lo que quieras. — en la pequeña mesa que tenía enfrente había una bolsa blanca y alcohol de todo tipo, nunca en mi vida me había drogado y no quería que esa vez fuera la primera. Pero había un problema en todo esto mi identidad era ser un drogadicto.
—Es que no se… tengo que probar el ángel pero prometí no hacerlo más aunque me cueste. Así que por hoy elijo la bebida. — empecé a tomar, nadie me dijo nada, Robert y los demás se inyectaban o fumaban, todo el olor obviamente me empezaba afectar. El alcohol y la droga no es un buen amigo, empecé a decir estupideces y cosas que en verdad son vergonzosas hasta para mí, no puedo decir que la pase mal. Fue un momento muy divertido, lástima que tenga que consumir todo eso para que lo sea. Al cabo de media hora ya no sabía quién era ni como me llamaba.
Al día siguiente me desperté todo contracturado en el piso, veía como los demás estaban en los sillones excepto Peter que se encontraba en la mesa tirado de espalda. La habitación que tanto me gustaba estaba toda rota y con ropa por todos lados, no tenía ni la menor idea de lo que había hecho. Las lámparas estaban dadas vueltas, la mesa puerta, los sillones manchados de azul, miles de botellas vacías tiradas por todos lados, los cuadros solo eran marcos, la pintura que tanto me gustaba ahora era una enorme mancha azul y verde, había una cámara que no sé de donde la sacaron. Me pare y vi un pequeño cuarto al lado, fui a ver que era y resultaba ser un baño. Mi sorpresa fue grande al verme a mí.
Me quejaba porque Nick me hizo teñirme y en ese entonces tenía el pelo verde y azul, con razón las manchas en todos lados. No podía creer lo que me había hecho era un asco, me desagradaba mirarme en el espejo pero no podía dejar de hacerlo, me tocaba el pelo y me lo lavaba con la esperanza que no sea permanente, pero para mí desgracia si lo era. Había arruinado mi pelo por siempre. No quería verme mas era un asco para mí así que me fui a mi departamento a dormir, estaba demasiado cansado como para hacer algo con mi pelo.
¿Qué paso ayer?
No tengo idea yo sé que lo último que hice fue reír junto a Peter y desde ahí mis recuerdos están confusos. Quisiera poder recordar algo pero no voy a gastar tiempo intentando pensar. Mi estómago esta dado vuelta me duele demasiado para ser cierto creo que nunca me había pasado, parezco un chico de veinte cuando viene de una fiesta, necesito algo para bajar la acides. Espero que mis nuevos socios no estén como yo.
Bueno ya era la tarde y ya me había dormido todas las horas que quería, decidí pasearme por el bar una vez más. Camine como pude hacia el baño y luego de media hora salí preparado para irme. Las escaleras infernales seguían jugando en mi contra, la misma mugre, todo era exactamente igual que ayer. Ya estaba en la puerta del bar, entre y el mismo tipo que ayer me atendió me dijo que subiera, el día de ayer se estaba repitiendo de nuevo o eso parecía. Pero había algo que no estaba bien seria la atmósfera.
Subí como de costumbre hacia el cuarto que tanto me gustaba, pero con las cosas que hicimos ayer debería de estar destruido. Cuando pise la alfombre del cuarto mi sorpresa fue mayor, todo estaba igual que ayer pero Peter, Robert y Jasón me estaban esperando sentados enfrente de la televisión. Tenían una cara muy seria los tres, no me estaba gustando nada la tensión del aire.
—Leon amigo siéntate queremos mostrarte algo muy interesante. — hizo una mueca y frunció las cejas, Peter lo acompaño estirando la mano y mostrándome en donde exactamente tenía que sentarme, Jasón solo se limitó a mirarme fríamente. Yo sabía por dónde venía todo era más que obvio que me habían descubierto, lo peor de todo esto es que no tenía el arma encima y cualquier cosa que surgiera lo iba a resolver a puños limpios, cosa que ellos no van hacer, mi maldita boca me metía en problemas una vez más. Las cosas estaba demasiadas mal para que hablara y me hiciera el que no sabía nada. Me dispuse a ver lo que tenían para mostrarme pero no sentado sino de pie al lado de ellos, sabía que todo esto iba a terminar mal ya era muy tarde para inventar algo tuve que haberme tomado esto con más seriedad.
Robert toco un botón y la televisión empezó a reproducir un video, el horror comenzaba, mostraba las cosas que hicimos ayer como comenzó todo, las idioteces que hicimos, cuando tiramos los muebles, las botellas que habíamos tomado, mostro cuando me hicieron el desastre en mi cabeza fue Jasón que me tiño y jugo con los colores. Luego Peter destruyo la habitación, yo me dispuse a reírme un poco pero las miradas asesinas de los tres me hicieron callar.
—Bueno hasta ahora está todo bien, pero mi amigo traicionero mira y escucha bien esta última parte.
“Hey Hey amigos míos yo sinceramente los amo y nunca me había puesto tan borracho con nadie más que con un amigo, que es un dolor de huevo, maldito idiota solo me usa cuando le conviene.” Creo que estaba hablando de Ark “pero saben que no me importa en lo absoluto nadie ni nada, odio todo. ¿Saben que es lo que más odio? Mi maldito trabajo que hace que me maten una y otra vez y aun así sigo vivo. “No podía creer lo que estaba diciendo detrás de las idioteces que salían de mi boca estaba la verdad dije absolutamente todo lo que tenía que esconder. Después de escuchar todo lo que dije me quede paralizado no sabía qué hacer, los cuatro nos quedamos en silencio esperando la reacción del otro, yo no sabía en dónde meterme si salir corriendo a avisar que vinieran o esperar la pelea.
Peter se paró enfrente de mí.
—Sos un idiota Leon confié en vos, yo… yo no voy hacer nada. — se paró en una esquina del cuarto se veía que estaba mal, que idiota que soy pero mi mejor amigo estaba metido en algo que ni yo podía mirar para otro lado.
—Lo siento— dije con una vos apenada para él, seria genial que Robert y Jasón pensaran como él.
—ah… Fue divertido mientras duro— Jasón me tiro el primer golpe, Robert tomo una barra de metal que estaba cerca, yo lo esquive el problema era que eran dos contra uno.
Jasón no dejaba de tirar golpes estaba aburrido de esquivarlos, era muy lento, tenía una ventaja. Me dispuse a golpearlo en la cara y cuando se cubrió lo noquee por la nuca, pelear con él fue muy fácil más de lo que esperaba, en verdad me imaginaba una pelea interminable. Como un verdadero estúpido me quede mirando el cuerpo de Jasón tirada sin pensar que Robert todavía seguía en pie, cuando me di vuelta ya era muy tarde. El golpe me tumbo completamente y quede en el piso, el fierro que tenía me dio un fuerte golpe en la cabeza, lo único que podía hacer era buscar un arma cerca y arrastrarme a buscarla, vi detrás mío y había un pedazo de madera era lo suficientemente larga como para golpearlo en el piso. Mientras que yo me arrastraba Robert me seguí se veía que lo estaba disfrutando, su cara de satisfacción todo de él me daba asco.
Después de unos minutos arrastrándome ya estaba por alcanzarla, pero Robert no me la iba a dejar tan fácil, tiro el metal que tenía, yo sorprendido de verlo tirar su única arma me quede mirándolo. Lleva su brazo detrás de él y saca lentamente una pistola, ya mi patético destino estaba por acabar me pasaron millones de pensamientos. Él sonrió una última vez, ahora su brazo lo tenía apuntando hacia mí, ya estaba acabado no podía hacer nada todo estaba fuera de mis alcance. Lo único que escuche fue el silencio intenso intentándome matar antes que la bala, todo se interrumpió cuando puso su dedo para jalar y matarme de una vez, todo pasaba en cámara lenta, cerré mis ojos para evitar ver su cara de alegría ante mi muerte. Había disfrutado mi corta vida al máximo pude erradicar el virus en algunos lugares del país pero no el mundo, me arrepentí en muchas cosas y me alegre de muchas otras. Y fue cuando lo escuche el sonido de una bala saliendo y entrando en el cuerpo del único asesino… pensé que estaba muerto pero cuando abrí mis ojos el único que se estaba muriendo el Robert… ahora sí que no entendí nada oficialmente. Vi hacia atrás y el chico que no quería participar ahora estaba matando, me puse de pie rápidamente y le quite el arma al cuerpo, apunte rápidamente hacia Peter. “¿Qué mierda está pasando?” era lo único que pasaba una y otra vez por mi cabeza.
—Peter baja el arma no quiero lastimarte— dije ya agitado por haberme levantando del piso todo adolorido y apoyándome en la pared para evitar que me callera.
—Leon el único que tendrá que bajar el arma seremos los dos— lo hizo sin ningún problema su cara había cambiado totalmente ni siquiera estaba preocupado de lo que había hecho ni tenía un mínimo gesto de que estaba molesto, era como si le daba igual haber matado a su compañero y ver como el otro estaba inconsciente. — sabes que es lo peor de todo esto… relatarlo como archivo y enviarlo a los de la O.N.U ah y después que nadie le dé importancia a todo lo que escribiste. — ¿Qué está diciendo? Mi cara decía que no entendía nada de lo que estaba pasando. — A ver amigo esto es muy simple soy Peter Ferry agente experto en cubierto desde el 2010, trabajo en el centro de investigación en Washington. Mucho gusto Leon me dijeron que alguien iba a venir ayudarme, pero nunca pensé que fueras vos.
—Es decir que todo estaba bien y que tuve que pasar por esto para nada. — estaba más que enojado el trabajo estaba cubierto desde siempre— ¿Cuánto tiempo llevas en esto? — dije mientras me sentaba en el sillón.
—Como un año y hoy era un día decisivo, pero fue gastado en otra cosa.
—Si en matarme a mí.
—Exacto, pero el trabajo ya está terminado y por suerte todos estamos bien. — no era el mismo tipo que conocí hace años era mucho más frio y no le importaba absolutamente nada… En realidad se parece a mí. —El resultado final y toda la escritura lo voy hacer yo encárgate de llamar a las autoridades para que limpien y hagan su trabajo.
— ¿Por qué me llamaron a mi si no hacía falta?
—Claro que sí, si no fuera por vos creo que me hubiera tardado otro año más para saber todos sus planes, fue divertido tenerte cerca.
— ¿Por qué no diablos me dijiste que estabas atrás de todo esto?
— ¿De que estas hablando? Pensé que Nick te lo había dicho. —… Ahora sí que le iba a partir la cara. Me quede callado y asentí con la cabeza para no parecer más idiota de lo que ya era.
—Okey…— no sabía que más decir ya estaba todo claro— Sera mejor que llamemos. — Peter asintió con la cabeza.
Después de unos días las cosas se calmaron detuvieron a la banda de narcotraficantes y la ciudad quedo limpia hasta que otra banda venga e interrumpa las calles otra vez. Por ahora había paz, Jasón quedo arrastrado y descubrimos que no vendían el virus y que literalmente mi trabajo en cubierto era un asco y que no me van asignar nunca más a esos trabajos, se los dejo en manos de Peter. El cuerpo de Robert fue llevado a cremarse nadie se quería hacer cargo de alguien como el así que decidieron toda escena de su existencia para que los periodistas no investiguen ninguna historia. Otra vez el estado estaba ocultando la verdad, típicos de ellos ya ni siquiera me sorprende. Peter siguió su camino y no tuvimos ningún contacto entre nosotros, me entere de que él estuvo en los incidentes de Racccoon City y perdió a toda su familia enfrente de él… desde ese entonces trabajó en cubierto para evitar un nuevo ataque bioterrorista en manos de narcotraficantes. Básicamente no hice nada.
Nick se encuentra temporalmente en el hospital… admito que si hice algo al final.