fantasmas

Ya era tarde y como siempre, alguien debía interrumpir mi único día libre.

No voy a olvidar aquel caso. La  secretaria del presidente me envío un sobre, informándome supuestos aparecimientos de fantasmas en una casa, fuera de la ciudad de Boston

Horas más tarde comencé mi viaje hacia aquella casa que tanto miedo le daba ir a cualquier persona normal, pero claro, Leon Scott Kennedy debía ser enviado. Como si no fuese suficiente el hecho de que tengo que pelear contra  zombies y terrorista, ahora tengo que enfrentarme a supuestos “fantasmas” No creía tárdame mucho tiempo en esa casa, ya que mi misión era solo revisar el lugar.

Al llegar allí, me pareció como cualquier otra casa normal. Me dispuse a entrar. Lo primero que vi  fueron las maderas del piso quebradas y el polvo que flotaba cuando abrí la puerta. Revisé el primer piso; no había nada fuera de lugar. Al subir las escaleras estuve a punto de caerme por una madera que estaba floja. Cuando quise darme cuenta una sombra  corrió hacia una habitación. Saqué mi arma por las dudas que hubiese alguien. Abrí la  puerta y entre.

 La habitación era bastante grande, los muebles estaban muy dañados como si se hubieran prendido fuego en un accidente. En ese momento recordé mi charla con la secretaria. Me dijo que la casa se prendió fuego por una estufa que los dueños dejaron encendida y ninguno de los habitantes logró salir con vida. Me dirigí hacia una mesa de luz en la cual se encontraba una foto familiar; la tomé para observarla mejor y luego de quitar mi curiosidad, la deje en ese mismo lugar. Salí de esa habitación  y me dirigí a otra. En la puerta se encontraba una placa: “Anah”. Decidí no prestarle mucha atención, e ingresé a la misma de todos modos.

Al ingresar, la niña estaba dado vuelta mirando por la ventana, me acerque lentamente mientras veía que ella volteaba hacia mi.

Me quede estático al ver la pobre niña, que   imaginé lo terrible que debió  Haber sido morir  de esa forma. Los ojos de un color rojo, piel blanca y lastimada con heridas profundas al rojo vivo, como si alguien la hubiese mordido.

En ese momento sentí una gran tristeza por la dulce niña.

Solo me miro fijo y apunto hacia el ático, lo que es muy extraño para un zombie. Mire por un segundo a la niña y no había rastros de mordidas en su piel. Luego ella camino hacia la pared y la traspaso. No lo podía creer, estaba demasiado asustado para poder sacar mi arma o para decir algo.

 Minutos más tarde cuando pude pensar en algo, recordé a la niña apuntando hacia arriba y decidí ir para allí. Salí de la habitación y me dirigí hacia la escalera, esta vez observe  si las maderas estaban bien sujetas, por  las dudas. Subí. Al llegar saque mi arma y encendí la linterna de la misma, todo estaba  lleno de cajas viejas con polvo y cualquier tipo de bichos que te puedas imaginar.  En ese momento que note una especie de mano a lo lejos, camine hacia allí, decidí sacar la caja que estaba arriba de ella.

Fue cuando vi la cosa más horrible, el cuerpo de la niña que había visto todo descuartizado.

-no te preocupes, no sentí nada- ella estaba detrás mío

Me di vuelta y la mire.

-¿Cómo te lo hicieron?- lo dije con la voz temerosa, pensé que me había vuelto loco por haberle contestado.

-unos enemigos me di padre me lo hicieron, dijeron que el ya no servia para nada. Primero me durmieron y luego tomaron un cuchillo y empezaron a cortarme, primero los pies y depuse todo lo demás.- lo ultimo lo dijo llorando

-¿y quien era tu padre?- Esta vez lo había dicho con un poco mas de confianza.

-mi padre, mi padre creo que se llama Bra, Bra…dley  Donivan…ovan –

-es ¿ Bradley Donovan?- me di cuenta que  su padre era el  ex farmacéutico de Recoon City

, supuse que tendría que tener muchos enemigos de Umbrella o trabajaba para ellos.

-si, así es-

-¿te acordas como estaban vestidos los sujetos que te ma…- no  quería terminar esa oración pero tenia que hacerlo –que te mataron?-

-si tenían un logo rojo y blanco-

Era cierto, su padre trabajaba para la corporación Umbrella. Seguro que lo mataron por no haber obedecido una orden o por haberla echo mal.

-Leon, estoy muy sola acá-la dulce niña empezó a llorar.

-no te preocupes Anah lo único que tenes que hacer es aceptar lo que paso-  yo mismo me odio por haber dicho tanta estupidez.

-¿voy a poder ver a mi familia, si hago eso?, ¿y podré nacer de nuevo con mi familia?-

- si, claro que si -

- esta bien, gracias Leon, espero que te valla bien-

La niña desapareció, la sensación de miedo también lo hizo. Me dispuse a salir de la casa. Lo único que faltaba era entregar un informe sobre Anah y decir que había sido asesinada.

Tres meses después del caso, estaba caminando normalmente por la calle, y fue cuando un padre, una madre y una niña muy parecida a Anah, estaban comiendo en un bar. Me quede parado, mostré una sonrisa a la familia y la niña me mostró la suya.

 

Es mejor dej







a
Su admi samira a. barhich <3
r las istrías de lado y concentrarme en lo mío.