Mi jefe, me envío
hacer una misión para recoger una sustancia a las afueras de Canadá, en un
hospital que indicaba ser el punto de infección. Mi compañero en esta misión
era Kevin Ryman. Al parecer era nuevo, pero ya se había enfrentado con zombies
así que no le tenía que explicar mucho,
eso me facilito el trabajo. Me llamaron para decirme que el helicóptero iba a
retrasarse un par de horas. Mientras tanto me estaba preparando para partir.
Vi pasar a Kevin, con
demasiada confianza, lo que no es muy bueno. Me dispuse a ir a conocer a Kevin,
así cuando estuviésemos en el hospital podríamos comprendernos mejor o tener un
poco más de confianza con el otro. Estaba sentado tomando café y leyendo el
periódico en una mesa. Me acerque y le dije:
-Hola Kevin, yo soy Leon s. Kennedy y voy hacer tu próximo
compañero para la misión - extendí mi mano para saludarlo.
-Ah… Hola Leon tanto tiempo- solo me miró. Tardó un tiempo
para saludarme y siguió leyendo el
periódico
Me quedé en silencio por un momento intentando recordar
donde lo había visto antes. Continuó
hablando.
- Soy Kevin, uno de los sobrevivientes de Recoon City. Estábamos
en la misma unidad de R.P.D. Tal vez no
me conozcas pero yo a ti si. Leí un informe sobre ti.
Me quede callado
- Eres muy bueno con los ataques y las armas, pero yo
también lo soy- me miró con una sonrisa en su cara, y dejó el periódico sobre
la mesa y me invitó a sentarme con su mano- ¿quieres algo para tomar?-
-Gracias, pero paso. – respondí frío.
-Sabes, eres impresionante…salir solo de Recoon City y con
una niña siendo tu primer día de trabajo. Debes tener muchas personas que no le
agradas, ¿verdad?-
- Algo así, pero igual no me importa mucho esas personas.
¿Kevin puedo hacer una pregunta?
- Solo dime.
-¿Cómo saliste de Recoon City?
Miró hacia abajo con una mirada melancólica, luego de unos
segundos de silencio me arrepentí de haberle hecho esa pregunta.
-Fue difícil, estaba
en la comisaría de Recoon City cuando empezó la infección. Mi grupo estaba
siendo atacado por los zombies, así que decidimos cerrar la puerta principal,
solo quedaban pocos sobrevivientes dentro. No había ningún S.T.A.R.D. Enviamos a una chica policía
para pedir ayuda mientras nosotros nos encargábamos en pelear contra la plaga
que había entrado, esos enfrentamientos nos redujo el número de sobreviviente. Luego
llego la chica con ayuda pero los únicos que salimos con vida fuimos cuatro. No
me puedo olvidar aquel policía que se quedo en ese lugar infectado, y no me
acuerdo como se llama, pero yo lo sabía. -
-Marvin- lo dije sin pensarlo
-¿¡Cómo lo sabes!?
- Yo también hable con él, era un buen hombre pero… - mi
celular empezó a sonar - es un mensaje.
El helicóptero está listo-
Los dos nos paramos y salimos, para luego subirnos al helicóptero
Tardamos unas horas en llegar al hospital. Al bajarnos
caminamos directamente hacia la puerta de entrada, era muy vieja y se veía a
simple vista que no era resistente. Al entrar recorrimos un pasillo muy largo. Al final se veía
escaleras que subían pero solo una para poder bajar. Decidimos ir al sótano.
Inspeccionamos un poco y encontramos un mapa viejo del
hospital. Al subir las escaleras vimos pasar un grupo de cuatro zombies que se
dirigían hacia nosotros. Sacamos nuestras armas y disparamos, los zombies cayeron uno tras
otro. Vimos que había un elevador, por supuesto que en vez de elegir las
escaleras y encontrarnos con cualquier cosa íbamos a tomar el elevador. La
sustancia al parecer se encontraba en el quinto piso, así que nos dirigíamos
hacia allá. En el elevador Kevin no dijo
nada, creo que seguía impresionado por lo de Marvin. Al abrirse las puertas un
zombie se tiro abalanzó sobre mí, parecía que yo era su objetivo principal.
Kevin lo empujo hacia atrás, le dispare.
-Gracias-
-No hay de que, somos compañeros -
Entramos en un cuarto oscuro, prendí la luz y estábamos en
la mejor trampa que a todos se les hubiera ocurrido; rodeados de zombies. Nos
quedamos inmóviles al ver a más de 15 zombies mirándonos para atacar en
cualquier momento. Kevin apunto a una de las calderas y disparo, eso nos dio
tiempo a salir de aquel cuarto y trabarlo por afuera con una silla y una mesa.
Kevin saco el mapa y apunto hacia la segunda puerta.
-Es ahí –
Asentí con la cabeza. Kevin abrió la puerta y yo lo cubría,
al entrar vimos a una mujer en el techo y a la sustancia que tanto buscamos, debajo
de ella.
-Leon, parece que esta dormida- camino lentamente hacia ella
-Kevin ¡No! cuidado- la mutación se despertó de repente y tomo a Kevin de los hombros dejándolo sin poder moverse. Disparé pero eso hizo que se molestara más y que tirara a Kevin al suelo.
-Kevin sal de ahí –
Pude alcanzar a mirar a Kevin ya con la sustancia en la mano y una pequeña granada de mano en su cinturón.
-Kevin tu grana- dije esquivando los ataques de la bestia.
Solo escuche el ruido de esa explosiva granada…
Cuando desperté estaba en un hospital normal. Me dolía mucho la cabeza y fue cuando Kevin entró y me miró con una cara apenada. Lo primero que pensé fue que no habíamos cumplido nuestra misión.
- ¿Kevin logramos cumplir la misión? - Me asuste al no oír mi voz, -¿Qué esta pasando? -
Vi a Kevin mover su boca pero no salía nada de ella. Entonces escribió en una hoja
“Leon lo siento mucho pero al parecer la granada que tire cayó cerca tuyo y te dejó momentáneamente sordo, espero que me perdones”
-no te preocupes voy a estar de vuelta- no se si lo dije bien o mal pero se que me entendió.
Un mes después me dieron el alta para poder salir. Al parecer no fue solo eso lo que influenció mi tardía recuperación. Decidí esperar, aunque mis ganas de irme eran inmensas, y ponerme al cien por ciento. Recuerdo ese día, Kevin estaba en la puerta del hospital esperándome para ir a tomar algo.
Un mes sin poder escuchar es igual a un mes sin poder hablar. Un mes solo con pensamientos de mi vida, pensamientos y memorias que escribiré de a poco.
Su admi samira a. barhich <3